para mis amigos secretos
Sólo un poco de Yevski y Peare,
Lo suficiente para no ofender,
Tánto como aquél que quiera ver,
Sufrir, como la Nausea de Sartre.
Detalles de Joyce,
el narrador de Kundera,
y por fin escuchar su voz,
paciente solo yo, la que tánto espera.
El toque de un Mago, y/o Cortázar,
Que dicen mucho y todavía más callan,
Cuentan vidas pero sobre todo nada,
Borran líneas, vestigios de las llamas.
Sólo uno de los Karamzov,
Otro Orlando ya sea él, o él ella sea.
Que peque el Gran Inquisidor,
O quien su Virginidad conserva.
Qué escribir en la primera línea,
Y qué ignorar que a su espiritu no ofenda,
Por qué dudar, y a quién nombrar,
Que en esta lengua a otra no parezca*. |