¿Quién eres tú a la que llaman con su nombre de cristiana? Apenas una mujer en el aire... Flotas. Te desvances. Te cubres de polvo. Desapareces... Espuma catastrófica Eco agudo y lejano. Mujer amando. Mujer pensando. Actuando. Luchando cotidianamente. Párpados azules, nube densa, brisa libre y ligera. ¿Quièn eres tú? La que aprendió a a sacar descomunal fuerza del dolor. La que se abraza a la vida y la estrecha como su más entrañable amante. La que se reclina en el viento, se mece en su cuna de medialuna y mientras duerme le nacen flores. La que conversa incansablemente con el Almendro. La que muerde la cereza y luego el barro. La que nada sabe. Apenas que existe y que quiere vivir para dejar pequeños rastros de si misma en la memoria de alguien que pueda ser eterno.
Texto agregado el 12-03-2008, y leído por 227 visitantes. (9 votos)