que rico huele que bello se ve sonríe, dijo mi madre sonreí y todos me miraron los ojos el cuerpo en general era una foto era mi familia estaba de blanco con una vela muy grande y un viejo cura me miraba con las manos en una copa abre la boca, dijo. la abrí y recordé la sangre brotando por mis labios como la maldita culebra del Edén cerré los dientes y, nada de sangre… levanté los ojos y escuché todo... la gente seguía su camino las aves también y mis manos se elevaban por los cielos en busca del Edén san isidro, marzo del 2008
Texto agregado el 11-03-2008, y leído por 190 visitantes. (1 voto)