Se despertó con cierto vacío en el alma, al abrir los ojos contempló con asombro como el mundo parecía haber detenido su marcha, un tenue rayo de Sol se colaba por una rendija de la ventana, millones de partículas viajaban a través de la nave de luz, estiró su cuerpo para volver a la vida e intentó en vano ponerse en contacto con la humanidad. Café, quizás el café lograra, lo que él por si solo no podía realizar, se levantó lentamente, como queriendo detener al mundo frío y seco que lo esperaba detrás de la puerta.

Tomó un baño y paso a paso completo el ritual diario . ese que era, en definitiva, el que lo estaba robando la vida, el que lo estaba apagando poco a poco, año tras año, se le olvidó el café, ya era tarde, tendría que enfrentarse solo al mundo, ese mundo que se encontraba detrás de la puerta.

Finalmente la abrió, una fuerte brisa le golpeo el rostro, recordó la suave u tibia sensación del café, la que no pudo sentir el día de hoy, no importa ya se despertaría mañana…

… con cierto vacío en el alma, con la misma rutina que loe estaba apagando, poco apoco, año tras año, quizás mañana, con el café, logre lo que hoy por si solo no pudo lograr.