Los sentimientos invaden mi cuerpo, mi alma y mi mente, me despierto en la noche y mi vena creativa comienza a trabajar. Atrás quedan muchas cosas y me esfuerzo por discernir lo que ha de venir. A duras penas consigo, sigo en el fracaso pero esta sensación he de cambiarla, pero esta sensación he de cambiarla. Muchas cosas tengo en la cabeza y al mismo tiempo solo tengo una, siempre es la misma, ese pensamiento que consiste en ese ser. El intento de refugio en el arte y la creatividad fracasa continuamente lo intento por varios caminos pero siempre consigo lo mismo, ese fracaso, ese sentimiento, ese pensamiento, ...
La liberación es cuestión de tiempo, al menos me esperanzo en ello, de no ser así siento que no saldré nunca de esta profunda desesperación. La vida cambia mucho más rápido y se destruye fugazmente, la situación se me va de las manos y en ocasiones observo desde fuera de mi, mi persona observando como los acontecimientos transcurren y me desbordan, es cuando mi mente comienza a maquinar una resolución lógica, una salida científica y práctica pero me doy cuenta que no la hallo, tal vez no exista ni para mi ni para nadie pero dentro de mi grandeza me resisto a creer que me pueda ocurrir a mi.
Ni siquiera puedo dominar la mano que escribe en mitad de la noche, ni siquiera encuentro un motivo para dejar que mi mano siga escribiendo, pero se da el hecho de que me lo pregunto aunque no sé el porqué.
La vida se enrarece y cambia vertiginosamente y entra en un mundo de árboles sin hojas, sombrío y oscuro hasta tal punto que se hace tenebroso, es una pena porque antes no era así, ni siquiera me planteaba el hecho de que pudiera ser gris porque siempre lo vi de colores, es más, cuando alguien me decía que su vida no era viva, yo era incapaz de imaginarlo y mi mente se evadía pensando en que no podía ser y ahora veo entre los matices de la oscuridad, un mundo triste con un camino alrededor de ese paisaje tenebroso, un camino sin retorno y sin fin que me conduce siempre a los mismos lugares y realimenta mi profunda desesperación. La desesperación de la que hablo y de la que no sé si podré escapar.
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