Sale a la calle con su maleta
llena de sueños aun dormidos
e ilusiones postergadas
a ofrecerlos a la gente
sin pedir a cambio, nada.
Son sentimientos que ocupan
espacios en su repisa
esperando a cada hora
que alguna vez le dieran
sentido a su vida.
Y se canso de esperar
y con su alma dolida
arrastrando su maleta
con la esperanza viva
de poderlos regalar
a quien no tuviera nada
y si no encontraba a nadie
que los fuera a aceptar
los tiraria al mar
para ver como se hundian
sus sueños e ilusiones
en cual confio algun dia
volviendo hacia su lugar
con las manos vacias
sentandose a esperar
que otros sueños que tenia
acompañados
de ilusiones
igualmente postergadas
se acomodaran al fin
en la repisa vacia
como lo hicieran los otros
solamente a descansar.