EL ANGEL DE LOS SUEÑOS
Mendoza y Guadalajara son ciudades donde los ángeles hemos estado viviendo durante muchos años. Quizá por ser la gente de una manera tan especial, en donde los milagros son parte de su cotidianeidad, nunca han notado nuestra presencia al lado de sus vidas. Por un lado ellos han aprendido a tomar día a día lo extraordinario como normal; por otro, nosotros lo normal como lo extraordinario. Así, que aquí estamos, seres alados y humanos compartiendo tiempo, compartiendo espacio, para construir una simple y singular historia.
Hace pocos años nuestro mundo conocido, el Cielo tan amado, tuvo un exceso de ángeles, nosotros sobrepasamos la cantidad permitida en la Gloria para permanecer en ella. Esto fue un gran problema. Ya se que alguien me puede discutir que los ángeles no ocupamos espacio ni tiempo, que en realidad podía caber un millón de ángeles en la cabeza de un alfiler, pero no es así. Aunque ciertamente no tenemos maza corporal, si tenemos energía y ésta si ocupa un lugar en el espacio así, que cuando ese poder sobre limita cierta cantidad inician los problemas: comienzan a chocar frecuentemente en sus vuelos todos los ángeles, las comunicaciones se suspenden constantemente y se hacen bolas los arcángeles para entregar mensajes a los mandos superiores. El caos se vuelve moneda de cambio.
Así pues tuvimos que emigrar en cantidades altas, llegamos algunos a Mendoza, en Argentina, otros a Guadalajara en México y pocos a Venecia allá en Italia. Esos tres lugares fueron los escogidos por los comandantes supremos para la migración masiva de nuestros cuerpos espirituales.
La razón de escoger esos lugares fue: primero porque son sitios, como ya lo dije, en donde lo increíble se puede dar sin gran asombro de los habitantes y nuestra actividad puede pasar desapercibida; segundo, y esto es muy importante para las autoridades centrales, porque existen en estas ciudades corredores de energía creados por los seres humanos con su fe y con su energía estás redes energéticas nos permiten movernos sin problemas. Las vías de energía son como señales de los aeropuertos humanos que nos permiten viajar aun de noche y con tiempo pésimo.
Yo soy un ángel que ha tenido la suerte de estar en dos lugares de migración primero estuve en Mendoza durante muchos años y hoy estoy aquí, en Guadalajara. Habite primero en un rincón de una iglesia ahí tenía mi casa, me sentía como en el cielo. Me gustaba salir a caminar por las noches, recorrer calles oscuras e internarme en las casas y conocer las historias de sus habitantes. A veces charlo con los ángeles de la guarda de algunos humanos. Recuerdo la platica que tuve con el ángel de Belén, allá en Mendoza y que me contaba como tuvo la oportunidad de conocer a Dios cuando ella en el vientre jugo una tarde con el creador. Me emociono la Historia de ese ángel guardián, es la única que he escuchado de esas características. Imagínense estar con ËL, que alegría verlo. Cuanto hubiera dado estar ahí.
Yo conocí a Belén, alguna vez estuve con ella todo el día cuando su ángel guardián tuvo que ir a hacer algunos trámites burocráticos al cielo. Me gusto ver a esa niña. Saben me fascinaba verla chuparse el dedo lo hacia con tanto deleite que hasta yo empecé a chuparme el dedo, hasta que me regañaron algunos de los ángeles cuidadores, porque dicen que eso es una fuga de energía. Pero quiero decirles que me quede fascinado con esa beba, con gusto hubiera cambiado al ángel guardián por estar con ese pedacito de sol argentino. Saben, en su casa, allá por Cachenta, en Godoy Cruz existe magia. Ahí están con ella otros ángeles eso hace de ese lugar un lugar de encanto y de cariño. Cuando quiero tener imágenes de vida recurro a esos momentos.
En Mendoza también tuve la oportunidad de conocer otras historias tantas que me gustaría un día publicar un librito que podía llamarse Historias de Ángeles Mendocinos, o algo así. Viviana es una de las historias que algún día escribiré. Ella es un ángel que vive envuelta en un ropaje humano. En el cielo era ella un ángel de gran jerarquía, como humana ella ha tenido que revivir parte de su historia, enfrentarse a sus temores y a sus visiones, pensar y ver más allá, como un signo de amor, de vida.
Si supieran los mortales cuantas cosas sabemos de sus vidas y de sus futuros. El futuro sólo podemos verlo como en un cristal retrovisor, nuestro pasado es nuestro presente pero también construye nuestro futuro, así los ángeles sabemos que el futuro se ve mirando al pasado, ese es el secreto; no leemos el porvenir sabemos leer el pasado. El ayer siempre es el mañana, el tiempo es cíclico lo que parece que ya paso, volverá irremediablemente se entrecruzara con nosotros una y otra vez, es el destino.
Aquí en Guadalajara también la he pasado maravillosamente, he conocido multitud de seres. También he conocido a ángeles de gran jerarquía que viven por acá, lastima que muchos de ellos no recuerdan que son ángeles y se habituaron a una vida terrestre de manera completa. Son águilas viviendo como pollos de corral y se asustan cuando los gritos que salen de su boca son diferentes a los de su lado.
Un ángel en especial me ocupo mucha de mi atención, el ángel de los sueños. Cada ciudad, donde vivimos, tiene un ángel de los sueños este se encarga de proporcionar el material con que los ángeles soñamos durante la noche; así durante el día este ángel busca historias para subirlas a nuestros sueños, para nutrirnos. Un ángel en el cielo no ocupa dormir, el cansancio en ese lugar sin tiempo no existe, pero en la tierra los ángeles que no somos guardias si tenemos este ciclo, tenemos que dormir, tenemos que despertar.
Yo he tenido sueños muy hermosos, he soñado que amaba, he soñado con hijos, he soñado con lugares abiertos, he soñado que he soñado. Este ángel de los sueños me comenzó enseñar como se tejían los sueños como se unían historias y se les iba dando a cada uno conforme las ocuparan, si sus espíritus comenzaban a tener nostalgia o algo parecido, se les daba sueños donde estaban en lugares hermosos, abiertos y donde sólo fluyera la energía. Yo he soñado con mis deseos.
También hay el caso de los ángeles que han llegado a la tierra para aprender a amar. Estos ángeles tienen doble personalidad; un subconsciente que les dice quienes son, otra que le dice que son humanos y les hace pensar que lo subconsciente son alucinaciones. Los sueños de esos ángeles son muy precisos se les recuerda lo que hacían y el cielo tal como es; así su existencia que sólo es un suspiro en el tiempo de Dios no será vana tendrán la enseñanza del amor y no olvidaran su pasado, su enseñanza será vital para su futura misión.
Hay un ángel mendocino, Cristina, la madre de Belén, es un ángel que debe aprender a amar al otro, y no por lo que le dé sino por ser lo que es. Lleva siete vidas aprendiendo y aun no lo hace, hasta que aprenda a trascender su yo podrá volver a Dios. El ángel de los sueños en ese caso debe ayudar en los sueños a que aprenda de su propia experiencia a producir ese momento que le permita ser más receptiva a las experiencias que le construyen que le hacen llegar a su fin.
El ángel de los sueños era un ser muy especial, con gran energía lo veía hilar miles de sueños diariamente, eran como pequeñas películas donde miles de sombras y recuerdos participaban construyendo realidades efímeras, escenarios de colores y multitud de voces que se escuchaban por todo el sueño. Era como estar en un gran estudio de cine, sólo que se filmaban diariamente miles de películas, millones de escenas. Luego me enseño a tejer los sueños de los ángeles que ya han olvidado de que son ángeles, es tanto el tiempo que creen que han estado en la tierra que su primigenia misión y origen ha quedado sepultado en recuerdos lejanos.
Y luego, el gran reto, transmitir desde una antena, disfrazada de cruz, desde lo alto de la torre del gran templo Expiatorio, uno de los más importantes de Guadalajara. Los sueños fluyen en forma de ondas de energía, y esos sueños como flechas son dirigidas a un blanco especifico así llegan al destinatario requerido en lugar y tiempo determinado. Ahí se comenzaban a tejer mis sueños, ahí se podía construir una realidad efímera. ¿Les suena familiar este sistema? Es el de los celulares un ángel invento ésta tecnología y la adaptaron a los telefonos moviles. Aunque tengo una duda no se si el que adapto el istema fue un diablo o un ángel, digo por los resultados... En fin esa es harina de otro costal.
Me aficione a ir diariamente con este ángel que se encargaba de los sueños, platicábamos, mientras trascurrían las escenas de los sueños, hasta que finalmente terminaba su carga diaria. Me decía que antes había sido un ángel de la exclusiva orden del los serafines, los que velan por la tranquilidad de Dios y lo alaban por un lado de su trono.
- Imagínate estar con ÉL, -me dijo un día emocionado-, siempre, en cada momento en cada lugar. Es una energía suprema que te impregna y que te impide pensar en otras cosas, sólo estarlo alabando. Alguna vez sentí posar su energía en mi, -agrego- me sentí apreciado, querido y amado. Ese día había sido importante habían llegado miles de almas al cielo, cuando me pidieron avisarle a Dios esta súbita llegada, entre y le sentí fue ese momento de gloria incomparable. No te puedo precisar que fue pero quizás amor, el más grande y profundo amor.
- Seguí con mi labor, - continuo diciendo- hasta que un día o mejor dicho un momento, Gabriel, el mensajero de los mensajeros, se acerco a mí y me informo que tendría que dejar el cielo ya que me necesitaba para tejer los sueños en una ciudad muy lejana llamada Guadalajara. El antiguo tejedor de sueños había sido relevado y enviado a construir sueños a Venecia y no había quien lo sustituyera ya que el ángel de Venecia había sido llevado a cubrir la vacante del ángel de la muerte, así pues el antiguo formador e hilador de sueños de Guadalajara paso a Venecia y yo pase a ser el ángel de los sueños de los ángeles tapatíos, que así le dicen a los habitantes de esa ciudad mexicana
Y agregaba; - así pase a tejer los sueños de los ángeles de Guadalajara.
El ángel de los sueños nunca había dejado el puesto, por ahí sentía que a veces su imaginación se agotaba que ya no tenía historias que tejer y entonces recurría a los humanos comenzaba a mirar historias y su imaginación construía el resto.
- Las historias humanas son tan complejas, -decía- ,y fuera de la realidad que son magníficos recursos cuando la angelical imaginación se agotaba.
Y acababa diciendo - “se que tu también gustas de historias humanas, te he visto entrar a casas y sentarte a escucharlas. Es una potestad que tenemos, y es una realidad que carecemos los ángeles a diferencia de los humanos no construimos historias en la tierra, intervenimos pero sólo en momentos, la verdadera historia la construye el ser humano. La propone el ser humano, en eso envidio a los hombres, el realizar su vida, a construir su existencia. Eso no podemos hacer. No podemos equivocarnos, ni arrepentirnos… No podemos existir sin fines determinados. Eso me entristece, a veces, pero me alegro cuando no podemos sentir el dolor que a ellos les hiere, pero tampoco la felicidad. Decir tristeza, alergia, es sólo usar las palabras por copia y repetición, decimos esas palabras por decir algo el sentimiento nunca lo tenemos sólo lo percibimos...”
El ángel de los sueños así terminaba diariamente su historia diciéndome lo afortunado que era el humano al sentir dolor, la tristeza, la alegría, el amor y que daría toda su vida de ángel por un día, por un momento sentir cualquier sensación, sentir lo que viven ellos. Me decía que desde hace mucho tiempo había solicitado ser humano, para reír y llorar, pero había muchas solicitudes y bueno pocas transferencias: conocía pocos casos de cambios entre ellos los de Cristina y Viviana en Mendoza, el del Padre Fidel, aquí en Guadalajara. No sabía más.
Un día que iba a visitar al ángel de los sueños, lo encontré como siempre sentado y dirigiendo las escenas de la noche, Al saludarle me indico silencio con su dedo sellando la boca, me pidió acercarme en secreto como para que nadie oyera y me dijo quedamente: - “ya me voy, por fin me concedieron ser humano y voy a nacer pronto, ¿lo entiendes? Amare, soñare, sentiré el dolor, porque sabes si algo he aprendido es que, sin el amar, es como si nunca se hubiera vivido, Nosotros amamos pero con otro amor este no conoce los celos, los desafíos, solo amas. Pero el sentimiento con todas las fuerzas que se desatan, el que te permite construir y llegar a las cimas y simas del sentimiento, nunca lo sentimos y eso lo quiero sentir, eso lo quiero vivir, Ya no construir y tejer sueños. Si no hacer mi propia historia.”
- ¿Pero quien va ser ahora el ángel de los sueños? Pregunte asombrado. - Pues tú, me contesto, tú serás el ángel de los sueños no hay nadie más indicado. Te deseo mucha suerte.
- Pero espera, agregue, así como así, sin nombramiento, sin nada…
- No te preocupes, -me dijo interrumpiendo-, tranquilo, esas cosas burocráticas aquí no existen sólo se da y ya. Y diciendo eso desapareció como un suspiro.
Hoy, soy el encargado de miles de sueños, los que ya nunca he soñado, pero si he construido. He tejido millones de historias, desgraciadamente nunca he podido ser el protagonista de la mía. Ahora sé lo que pedía el ángel de los sueños; solo realizar un sueño... cuanto daría por ser en vez de hacer… Pero en fin es hora de que ustedes sueñen y yo de tejer...
¡Señores¡ Todos a sus puestos, iniciamos a enviar sueños, sólo sueños, reflejos de vida. Ni más, ni menos.
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