Joe se repite para si, cual mantra de sonido, una frase intima personal:
Esto me sucede por jugar Poker con Alemanes.
Paso que desperdicio una magnifica oportunidad de reencontrarse con Cintia Bemudez,
mas su Pekines hembra, por estar tomado,
impresentable, con pinta de desquisiado;
Cintia olio desde la vereda,
la baranda a wisky que emanaba de la ventana,
y decidio marcharse con la excusa de la prisa, negandose a ofrendar a su mascota como de costumbre lo hace.
Joe, un decir, arrancaba con furia sus cabellos,
maldiciendo, mientras preparaba la racion para su proxima peluca; aunque tal vez fueran plumas, porque siempre hay quien se saldra de los imites de lo previsible.
Joe esta barajando posibilidades con cartas que no son de Espa~a, quiero decir, que un jugador profecional de Poker, no deberia hacerse el zota y desperdiciar oportunidades como las de tener a la Bermjudez y compa~ia de cuerpos enteros, y no darle ni la hora .
Estar borracho es un atenuante, pues,
es la experiencia madre de todas las agonias,
quien sepa de estos trances nunca le temera a la muerte, ni a las concecuencias de la idiotez.
La ventana del frente de la casa de Joe,
es quiza, un poco menos importante que El,
y cualquier gorrion, que se atreva a quitar el alpiste de los ceniceros, nunca podra dejar de reconocer, que entro por ese bendito agujero gracias a la famosa zona liberada que Joe establecio, no sin antes tener que luchar con los vecinos artos del zoologico privado.
Una gatita esta mauyando, desde la famosa ventana, asusando a Joe a que descorche una lata de vianda; de paso tambien calento unas salchichas para su cena, y ambos disfrutaron de una velada inolvidable.
Existe, hay un vecino,
tambien de Alemania, que envenena cualquier bicho que pasa por el frente de su maldita morada,
aunque paresca de no creer,
este es uno de los motivos por los que Joe se lanzo a la bebida alcoholica.
Ademas, hubo un hecho que lo marco para siempre, una perrita callejera llamada Laica,
se trago un anzuelo queriendo comer un minimo de carnada, en una ca~a propiedad del Aleman,
Joe desde la ventana obervo aquella escena espantosa sin poder hacer nada para evitarlo,
luego muy a pesar de sus sentimientos tuvo que sacrificarla; entonces decia, en homenaje a Laica, se tatuo veinte perros de policia en la espalda.