Nene, así le decían sus padres era un chico de 6 años que cursaba el primer año de primaria en un Colegio de Padres Jesuitas, su Profesor lo apodaba el Peligroso ya que se le acusaba de haber aventado por las escaleras al Diablo como apodaban a Daniel Laines quien era de sexto grado y era el terror de este centro educativo digo que era por que desde el día que lo aventaron cayo tan mal que quedo medio cojo, pero nunca nadie dijo quien fue, mas en los pasillos como en todos lados decían fue Horacio García, pero todos dudaban ya que un niño de primer año no podía empujar a semejante grandullón y en la realidad así había sido aunque fue sin querer, al correr por el pasillo del segundo piso se resbalo y Daniel el diablo que se encontraba abrochándose las agujetas de los zapatos a la orilla de las escaleras cayo descontroladamente. Fracturandose un brazo y el tobillo… Y nació la leyenda del peligroso, lo que le valió no ser molestado por nadie.
Y si gozar de atención especial ya que tan solo decir que se hiciera algo, se hacia nadie quería vérselas con el.
Vivía a solo tres cuadras de el Colegio pero su Papa lo mandaba en el autobús escolar acordando con el chofer por una módica cantidad que fuera el primero que recogiera y el ultimo que dejara no sabemos a ciencia cierta a que se debía este detalle pero probablemente era por lo inquieto de su hijo.
Nene era algo pícaro y siempre andaba queriéndole ver los calzones a la Gata (sirvienta)
Una muchacha de 16 años llamada Ofelia. Se metía debajo de la cama, o se paraba debajo de las escaleras a espiarla.
Platicando con sus compañeros lo que el veía, si rojos, verdes, amarillos aunque regularmente blancos y todos se preguntaban que había abajo si tenían pito o dos rajadas etc., dudas clásicas de esa edad.
Ofelia al darse cuenta de lo que hacia Nene, también tenia sus ímpetus y lo empezaba a manosear, se sacaba los senos y lo ponía a besárselos, lo metía al baño de la planta de abajo y lo hacia que la acariciara mientras ella se masturbaba…y así paso su niñez sufriendo de esas clases que le daba la mendiga gata.
Para complementar su educación era monaguillo de la Iglesia que estaba a una cuadra de su casa
A el le tocaba dar las campanadas para anunciar la misa de 6 por lo que se levantaba muy temprano ya que la primera llamada era a las 5:45 la segunda a las 5:53 y la ultima 5:59 se colgaba de soga y daba las campanadas con toda su fuerza posible, su hermano lo había enseñado ya que el también era monaguillo.
Ayudaba a oficiar la misa de 6 y 7 y después se iba al colegio.
Lo que convenía era que de esas dos misas conseguía aportaciones personales de 20 a 30 pesos, con los que en el recreo podía darse lujos que otros niños no.
Era afecto de traerle los mandados a su Mama ya también le dejaba buenos dividendos si le encargaba 10 pesos de molida traía 9 pesos, 1kg de tortillas pedía ¾ y asi recababa los impuestos que el cobraba por los servicios prestados.
Y así corrieron sus primeros años de integración social, preparándose con muy buenos maestros en las artes de la Mentira, sexo, manipulación, adquisición de bienes y Comercio.