¿Qué miras cuando caminas? He visto que mucho miran el suelo. ¿Has notado qué es lo que te conduce a todas partes? Sí, son tus pies.
Pero seguramente no caminarías tanto si en tus pies no existieran zapatos.
Hay muchas clases de ellos, algunos muy lindos, que cada vez que los ves pasar piensas: “Oh! Me gustaría tener un par como esos”. Mas uno nunca piensa en, si realmente son cómodos, o qué tan lejos te pueden llevar.
Existen otros que parecieran ser los mejores de todo el mundo, e incluso la publicidad que adquieren es impresionante, pero después de una caminata no muy larga, comienzan a romper tus pies poco a poco, cada pisada es un sacrificio, hasta que llega un momento no muy lejano en que, por muy hermosos que puedan ser, los dejas de lado, simplemente no los puedes ocupar, hacen demasiado daño.
Finalmente están esos zapatos que, por muy viejos que estén, y que hasta te avergüence usar, sabes que son los que te llevarán por todas partes, jamás te habrán de herir. Lo malo, es que en el fondo, todos siguen prefiriendo esos zapatos que te hacen sufrir, sólo por cómo se ven y para que otras personas los elogien, y seguirán guardando y hasta escondiendo aquellos que están para llevarte a todas partes, incluso las más desafiantes y peligrosas. |