Desperté, jamás había dormido tan bien en un bus, al abrir los ojos no me moví ni un instante, me había dormido solo y ahora tenia una joven durmiendo al lado mio, solo veía su mano y sus pantalones, solo me atreví a ver por entremedio de la cortina, el sol estaba tapado por las nubes, de a poco fui moviendo mi cuello para darme cuenta que la joven dormía plácidamente, logré ver la hora, aun faltaba un par de horas de viaje y ya no podría dormir más, la vista de la ventana era hermosa, un campo lleno de neblina, hacía un frió horrible, estaba lloviznando.
El ayudante del conductor me dijo que el boleto de ese asiento no lo habían comprado,¿ porque se sentó acá?, el bus en la parte de atrás estaba casi vacío, no era lo mas espectacular del mundo, pero tenia cierto encanto verla dormir, era bella, comencé a mirarla hasta que me venció la sensación de psicópata... el diario del viejo estaba en el piso, y el viejo aun dormía, la tele estaba apagada, y la música era la misma, mi duda en ese momento era la de ir al baño y despertar a la joven, o aguantarme hasta que despertara...
Fue una horrible media hora, mientras miraba por la ventana pasar el tiempo, pero el clima no me favorecía del todo, era una hermosa lluvia, me recordaba muchas cosas, entre ellas... a ella, terminé siguiendo aquellas viejas baladas de hombre cansado y analizando las letras pude darme cuenta, que la joven había despertado, la miré, me miró, nos miramos, fue tan largo el lapso de 3 segundos que no me quedó otra que sonreír y decirle -hola-, ella me sonrió de forma muy natural con los ojos entrecerrados, una cara de sueño un poco graciosa y dijo -hola- mientras se acomodaba en su asiento, aproveché el momento para salir e ir al baño, aunque encontraba extraña la situación no estaba nervioso, no tenia porqué, no sabía porqué, caminé atravesando los últimos 3 asientos que estaban vacíos y entré al baño.
Mientras estaba ahí el bus se detuvo, abrí la ventana del hacinador baño y solo veía como caía la lluvia sobre el camino y los arboles, no habían autos ni nada alrededor, por la puerta escuchaba al tipo que ayudaba al conductor decirle a la gente que se había parado el motor, que iban a salir a ver que pasaba... genial, atrapado en la carretera en un bus, con lluvia, que típico, bastante aburrido, de no ser por mi nueva compañera de viaje, que por unos instantes creí que era una ilusión o un sueño por haber estado jugando a entrevistar personas imaginarias, salí del baño, la gente tenía en sus manos un tecito y galletas, el viejo del diario recogía los papeles que estaban alrededor de su asiento, el ayudante buscaba unas capuchas plásticas y murmuraba cosas que yo imaginé eran oraciones cristianas o algo así.
-Hola denuevo, permiso-, llegué a mi asiento ella tomaba té. -toma saqué galletas para ti-
no entendía porque la amabilidad, pero las acepte de todos modos, había dejado la comida en el bolso grande,y solo tenia un paquete de café y unos papeles que no me servirían para apresurar el tiempo, aunque no quería hacerlo, por ahora... |