Esta noche no hablo de ayeres ni futuros,
sólo hablo del tiempo que se revuelve en el tintero
que dibujan tus secretos.
Susurros diminutos resbalan de tus labios,
gotas al viento que pasan deshojando
el corazón marchito por la espera.
Una espera de ausencias sin rostro,
de temblor en el llanto tierno que no apaga
el incendio de tu presencia silente.
Imán al hierro de mi sangre,
tu mirada llega prendida de la ola más alta,
en una marea de ecos de terca telegrafía.
Entonces una vez más desapareces
y tras de ti mi voluntad,
cual polvo al viento.
Texto agregado el 11-04-2004, y leído por 161
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Lectores Opinan
06-07-2005
<Entonces una vez más desapareces
y tras de ti mi voluntad,
cual polvo al viento.>
Me encanta esta estrofa, un dibujo de la fugacidad que evocas. Mis saludos
entreolvidos