La semana pasada tuve una conversación con migo mismo no fue un monologo o una reflexión fue una conversación, aún no se como sucedió solo se que fue verdad, esta es la historia.

Me encontraba en la oficina frente al computador terminado aquel molesto articulo sobre la extinción de la cultura hippie que seria publicado en la edición del día siguiente, en mi opinión a nadie le interesaría pero mi jefe consideraba lo contrario, y es mejor no contradecirlo si pretendo conservar el empleo, salí un poco después de las seis ansioso por llegar a mi casa.

Conduciendo mi viejo auto de de camino a casa una idea comenzó a rondar por mi cabeza, cuándo decidí estudiar literatura y aun mas importante que el cuándo es el por qué, aunque de nada me serviría pensar en eso, ya que a estas alturas eso no se puede cambiar, pero continúe pensando, –que pasaría si se pudiera regresaría en el tiempo –viajaría unos once o diez años atrás para hablar con mi mismo, solo me bastaría un minuto para decirme a mi mismo –hola, yo soy tu en el futuro, mi vida no esta mal pero esta lejos de ser lo que esperaba así escúcheme bien y hágame caso por favor, ¡no estudie literatura!

Con eso bastaría para cambiar mi vida, la impresión de verme a mi mismo, mas viejo dándome un concejo de una manera tan puntual seguro haría que desistiría de continuar con mi profesión. Pensando y conduciendo llegue a mi casa casi sin darme cuenta, allí seguí recordando mi vida universitaria, recordé las clases a veces apasionantes y a veces tan rutinarias, recordé las tardes de risas y discusiones en el césped de la universidad y recordé aquel viejo vicio o aquel pasatiempo como le consideraba en aquella época, el pasatiempo sentarme en la hierba y fumar hierba, de repente me dio un ataque de ansiosa añoranza, recordé que podría revivir esa sensación ya que hace una semana tuve una pequeña reunión en mi casa y algunos amigos míos habían fumado, así que mire debajo de los cojines del sofá y allí encontré unos pequeños porros demasiados pequeños para ser fumándoos pero habilidosamente les saque la bareta a cada uno, luego desocupe y limpie mi pipa, introduje la hierva y ahí fue cuando el viaje comenzó.

Meticulosamente prendía con mi encendedor la pipa mientras aspiraba aquel denso humo, y aspire relajándome y recordando como se sentía el césped y el aire de hace diez años como me apasionaba leer a Descartes a Cortázar a Borges, si que me gustaba Borges pero también recordé como odiaba leer a Benedetti a García Marques a Nitche, y como los criticaba con o sin argumentos y me gustaba criticarlos es mas me apasionaba hacerlo. Cerré los ojos por un instante y al abrirlos me vi rodeado de jóvenes universitarios que me miraban con desconcierto parpadee nuevamente para regresar a mi sala, pero fue inútil ya no estaba allí ahora estaba en la universidad un día cualquiera de hace diez años, mire entre todos aquellos muchachos y me vi a mi mismo diez años mas joven con mi cabello desordenado mis ojos rojos y su una corta barba que me solía dejar, el mi otro yo también me miraban fijamente. Yo no sabia como había llegado allí, pensé que tal ves solo fuera el efecto de la hierva, pero si no lo fuera, que tal si por la voluntad de una fuerza mágica o divina se me hubiese cumplido mi deseo de volver al pasado, en tal caso tendría que aprovechar la oportunidad antes de volver al presente o a la realidad, así que repase mis palabras para que sonaran precisas y convincentes, y cuando me dispuse a hablar las palabras no afloraban y solo pudo decir en un tono enérgico y agudo –¡hermano estoy muy trabaaadoooo viaje al pasado!, mi contra parte mas joven me respondió –¡no marica yo viaje al futurooo! –y entonces por un momento baje la mirada hacia el libro que estaba junto a mi otro yo lentamente leí en su portada el Aleph, Jorge Luis Borges, y entonces recordé por que había estudiado literatura.

El universo es muy grande para ser comprendido por el hombre solo podemos hacer una fragmentación analítica, y yo decidí conocer algunas de estas interpretaciones por medio de la lectura de muchos autores, por eso decidí estudiar literatura, además me pagan por escribir, entonces me mire fijamente a mi mismo y antes de volver al presente me dije –sabe que jovencito haga con su vida lo que se le de la puta gana-.

Me crean o no eso me sucedió el ultimo jueves del mes de enero se lo conté a mi jefe y no me creyó, me dijo que eso era puro cuento y que me lo había inventado por eso lo subí a esta pagina, lo peor de todo es que por mas marihuana que he consumido desde entonces no he podido regresar otra ves a al pasado, para tener otro monologo con mi otro yo.