LA ULTIMA CARTA de amor …Y ALGO MAS
MARIODELAFUENTE@CHILE.COM
Amor, esta será la última carta que te escriba.
Seguro.
Entre nosotros siempre existió algo más;
más allá de la relación sexual , un amor a la deriva.
Con el tiempo alcanzamos como nadie,
una relación espiritual , sexo y algo más.
era como un amor bipolar,
muy intenso, muy depresivo,
cambiábamos de estado en sólo minutos.
Tu compañía,
sólo pensar que te encontraría,
me hacia sentir un enorme placer emocional,
cuando te encontraba al fin,
todos mis sentidos estaban a tu servicio.
Después de hacer el amor,
me confidenciabas una sensación de saciedad
en todo el cuerpo y en la mente.
Cuando por casualidad encontré tu punto “G”,
hacer el amor, pasó a tener una tercera dimensión
no importaba el lugar, la hora, la incomodidad.
Recuerdo la primera vez en que quedaste impactada,
incluso rompiste en llanto, pero no de pena,
sino de alegría , de placer, de gozo.
Tus orgasmos , eran una liberación,
una suerte de descompresión.
Pero no quiero seguir haciendo historia
porque me da infinita pena,
y se quebraría ese poema en mi memoria.
Ayer confirme una situación.
Mi mejor amigo y en mi casa.
Hace algún tiempo lo presumía,
no te doy abasto y lo comprendo,
soy poco para ti…
Temía que buscaras algo más que un simple orgasmo.
Siento como si me hubieras usado.
Que clitoriales, que vaginales, que punto “G”,
nada te bastó,
sola aprendiste a reconocer tu bello cuerpo,
juntos aprendimos el placer de la relación sexual.
pero, perfeccionaste mi vida sexual,
te lo agradeceré de por vida.
A ti te quedaron “ramos” pendientes,
alguna vez me lo dijiste:
-Hoy he aprendido ….
a disfrutar distintos tipos de goce sexual
a los días te especializaste
en el movimiento de los músculos vaginales.
Pero ayer confirme, lo que me temía,
No me guardaré copia de esta carta.
No hay nada más importante para ti en el mundo
y, claro por fin te decidiste,
quién sabe desde hace cuanto tiempo
yo, el muy cándido, nunca me di cuenta,
mi mejor amigo y en mi cama.
Con él logras el orgasmo clitoriano
supongo , mejor que los míos,
producidos por las caricias de su lengua.
El sexo oral, el cunilingus es lo máximo.
Me lo decías…
Incluso mucho más gratificante,
que un orgasmo vaginal con penetración.
Me lamento no haberlo descubierto antes,
haberme adecuado a las circunstancias o al lugar,
perdona.
Pero cuando te encaré,
no pude entender lo que me dijiste
-esta es la persona que amo,
ella me pone en el momento y el ambiente propicio,
eso sí, debes estar muy bien emocionalmente.
Como se dice en la actualidad “ cero rollos”.
Alguna vez me dijiste que con nuestro orgasmo clitoriano
alcanzabas una sensación de plenitud de corta duración,
creo que mentías,
porque requiere de mucha concentración.
Con él estas dedicada especialmente
a lo que te está haciendo.
Él lo hace todo,
tu, te dejas hacer,
es como si te estuviera viendo nuevamente,
Imaginándome, mentalizándome.
Para mi verte fue intenso y estremecedor,
con él la duración no depende de la concentración,
y me decías que me amabas.
El te relaja y te hace sentir, eso que te faltaba
y no te pude dar.
Te dejas llevar,
te das el tiempo necesario.
Yo creo que fuiste “descarada” y mal agradecida.
Claro, no podías negarlo porque te vi en el acto.
Estuve varios minutos mirándote.
Pero será un secreto que me llevaré a la tumba.
Insisto , creo que fue un descaro,
que me dijeras que con él
tus orgasmos vaginales y del punto “G”
requerían menos concentración que conmigo
y lograbas más rápido y mayor placer.
Pero que me dijeras que con él son potentes,
Intensos y te provocan un estremecimiento generalizado,
ya es mucho, ninfómana, caliente.
Que él te provoca sensación de insaciedad.
Siempre quieres más, cuando ya tienes uno.
Te vi relajarte disfrutando desconcentrada.
Es que ni siquiera me viste cuando llegue,
¿Esa es la pareja que buscabas?.
La que te hace realmente feliz.
Si, siempre tiene fuerza, digo lengua como vi,
para acompañarte y siempre esta dispuesta,
a por más y mejores orgasmos.
Cuando te vi con él,
creí ver tu aura, como si una luz te envolviese
estabas tan entregada,
como que perdiste la conciencia
del tiempo, del espacio y la sensación de placer,
te vi en éxtasis generalizado en mente y cuerpo.
¿Será que yo estaba frío?,
¿que no me esperaba esta sorpresa?.
Y más que frío, realmente sorprendido.
El lo hacía lento sin desesperarse,
Tampoco se percató cuando llegué.
Quizás yo fui muy ansioso, contigo.
Él sabía lo que hacía,
seguro no era la primera vez
tenía mucha experiencia en el asunto.
Creo, también aprendieron juntos esta trama.
Y me supongo,
que hace tiempo tienes este “nuevo amor”.
Te prometo que nunca que lo diré a nadie.
No te diste cuenta cuando llegue,
estabas ida, volada total,
te tenían en otra dimensión,
la dimensión del placer total.
Creo, su lengua, ya no su pene,
debe tener una porosidad especial
un largo, una agilidad, una temperatura,
una consistencia, ..
algo debe tener para tenerte “loca”.
Una destreza que yo nunca lograré,
a pesar de mis humildes e inútiles intentos
por hacerte feliz.
De todo lo malo se saca una experiencia,
Vi como tenías una eyaculación femenina
o un orgasmo del punto “G”.
Como te conozco, mi amor,
estabas como en un eslabón superior.
En silencio , me di unos minutos para confirmar
lo que no podía creer,
es que ni siquiera me lo imaginaba.
Creí que estabas “ completa” conmigo,
por lo menos , así me lo decías a cada momento.
Al comienzo te vi como reprimida,
es decir te vi casi explotar
pero te estabas reprimiendo.
Como disfrutando el premomento,
Te conozco, se que te puedes reprimir.
Puedes llegar al punto del “ no retorno”.
Creo que tenías ganas de orinar.
Te vi aumentar la intensidad,
llegar hasta un punto
en que si tu decides aguantarte
se desaparece.
Pero te orinaste de placer
ví, olí, sentí, esa sensación de liberación
que acompaña a la amrita.
Debo reconocer que nunca lograste ese punto conmigo,
Su lengua,
te hace sentir sensaciones extra corporales,
es que es un especialista.
Yo soy un mero aprendiz de amante.
Perdona.
Lengua y nariz a tu entero servicio,
Te vi alucinante, éxtasis total.
Antes de la liberación de la amrita,
contornabas el cuerpo hacia atrás y gemías,
te acomodabas,
y el relajo total,
creo que volabas,
te vi despegar los pies del suelo.
Encontraste la luz y esa sensación de saciedad
y de estremecimientos
propios del orgasmo vaginal.
Que no me atreví a cortar,
pero no me calenté,
estaba realmente sorprendido.
No quise cortarte el “buen momento”.
Su lengua estimulaba generosamente
tu vagina, tu punto “G”,
y te dejabas llevar por esas sensaciones.
Creo que tu camino esta trazado,
es lo que te gusta,
por él llegas al clímax.
Pero es mi mejor amigo,
Y en mi cama.
Siempre es así,
Siempre el mejor amigo.
Con él tu puedes decidir
y buscar el tipo de orgasmo que quieres,
con él puedes sentir a la vez
diversos tipos de orgasmo en la misma relación.
Su lengua esta acostumbrada.
Tiene como un imán al punto “G”.
Cuando conociste realmente tu cuerpo
empezaste a disfrutar de él.
Especialmente de sus orgasmos,
Creo que cuando lo conociste
Bueno, lo conocimos juntos,
y decidiste compartir el sexo con él
fuiste realmente dueña de decidir
hasta donde querías llegar,
lo que querías sentir.
Debo reconocer que esta situación
debe haberte servido de mucho
ya que en la actualidad siempre que tienes sexo con él
Como tu dices,
estas buscando la forma
o el acomodo para alcanzar el orgasmo
del punto “G” en otras posiciones
creo que a veces te resultará y otras no,
pero él es inagotable, ya lo ves,
tiene experiencia contigo
tu debes haberle enseñado todo lo que sabe,
y modestamente, claro,
lo que aprendimos juntos.
Creo que estas metida,
más que en un nuevo amor,
en un erótico y placentero desafío.
Me dices que puedes hacer lo que tu quieras.
Está bien, eso es verdad.
Relájate y disfruta con lo “que hay”.
Tienes claramente identificadas tus sensaciones,
según tu, es cosa de mentalizarse
y comenzar a disfrutar,
Pero por favor, amor…:
No lo hagas con mi mejor amigo
No lo hagas con mi perro.-
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