Y sé que no te tengo; Y sé que no puedo pretender tenerte. Eres una nube, una nube que no me da tregua, me masturbas. Eres una nube que llora gotas de olvido ante el cruel deformado tornado; sí, un tornado. Eres la misma nube que besé creyendo, suspirando, gritando por encontrarme arriba, muy arriba, entre palabras prostituidas; entre mis palabras.
Eres la nube que no me da tregua, eres la del silencio sintético, la que se evapora en el reflejo de una ventana; ventana, la ventana se cree nube, cree que algún día podrá tener tu importancia; aunque quizás si, quizás ya es mas importante que tú; creo que lo sabes, sabes que la causa está a tu nombre; sí, eso fue lo ultimo que me dejaste, un trozo de papel con un te amo en borrones de semen, creo que lo conservaré, eres mi nube, mi fiel compañera, un recuerdo; ella, aunque no hallamos echo el amor serás ella; ella, la que en algún minuto imaginé; mis manos y mi silla.
A la promiscua juventud, que no olviden que solo es una imaginación. |