1. A imagen y semejanza
Suspende en el aire la mano que sostiene el pincel, no presta atención al tumulto que protagonizan la infanta y su séquito de pequeñas asistentes, ni advierte el cuchicheo de los lacayos ocultos en las sombras; tampoco la llegada de la pareja real logra distraerlo del descubrimiento de la vida más allá del lienzo, ese maravilloso momento.
Inventará, entonces, un personaje de carne y hueso, su pasaporte hacia el otro lado. Será pintor como él, se llamará Don Diego.

2. Lucha de clases
Engalanada como una reina, el hada roja la envía a Palacio en una espléndida carroza, no sin antes explicarle aquello de la plusvalía.
De regreso a su rutina de fregona, la doncella siente en carne propia las injusticias del mundo literario y decide estrenar su conciencia proletaria: exigirá, para probarse el zapato perdido en la huida, una suculenta participación en los derechos de autor.

3. Colorín colorado
Con Sofía comenzó todo.
Cuando logró escapar de su mundo, todos esos aventureros de espada o metralleta, las heroínas de mil y una noches, los atormentados por profundas melancolías, todos esos personajes tomaron conciencia de sus vidas encerradas en papel y tinta y fueron por más. Y vaya si tuvieron éxito: escaparon con furia de cuentos y novelas, arrasaron con autores, librerías y editoriales y, casi sin darnos cuenta, el mundo de las letras se rindió a sus pies.
Soy el único escritor con vida: me necesitan. Aún no logran desprenderse, precisamente ellos, del placer de leer historias de principio a fin, sin levantar la vista, conteniendo casi la respiración…