Cerrando puertas,
escotillas ciegas,
y nos sumergimos
en mis pensamientos
mas profundos.

Ante mi propia dicotomia
elijo antes la memoria
dudando de mi identidad
(como si mis palabras no fuesen mías,
como si fuera otro el que habló,
como si la memoria, cierta,
me fuera ajena)

Cerrando puertas, debería
sellar del todo las vías
de agua salada que daña,
y esconderme en las fosas,
en mis mas reconditas esquinas,
para no volver a encontrarme
frente a mi propia vulnerabilidad.

Y acallar todos los pensamientos
que me fueran propios,
olvidarme de mi mismo
(quizas la unica manera
de olvidarte a ti también)
pasando a serparte
del espectante mundo.

Cerrando puertas me escondo
y, aunque seco, me ahogo,
cosiendo mi propia boca
sin que en ella esté mi herida

Me hundo en mi mismo
pero hasta mi propio mar
me vomita sobre la arena.

Otra vez comenzando a andar
por esta isla desierta
en la que tu nunca estás.