AL MALCRIADO

Hoy vienes a mí llorando y suplicando a pedir que corrija a quien toda la vida defendiste, te tomaste la libertad de decirme que no “joda” cuando quise amonestarlo, lo que un día llamaste “caprichito” era en verdad un amedrentamiento para corregir a quien hoy hasta te hace llorar, Abogaste por una causa sin causa, y sin embargo hoy te atreves a quejar, fuiste su defensor fiel y leal y te comprometiste con su causa fundada en la flojera, la lisura y la desobediencia.

Juraste tener la razón mientras la voz levantabas, te negaste a escuchar lo que yo quise replicar, ahora ni siquiera hablas, solo lloras maldiciéndolo por que nunca se pudo corregir, creaste pues a la persona que quisiste, maduraste su irresponsabilidad, y hoy caso a nadie le hace, es el resultado de tu defensa que muy bien la ejerciste pero mal fundamento tuviste.

Acaso no te acuerdas cuando boca a boca respondías a nuestro hermano mayor?, tenías 15 años de edad pero respondiendo la triplicabas, te jurabas el tenedor de la razón, defendiste tu causa basada en virtudes que soñaste, o que solo tú podías ver por que no tenían valor, poco o nada te importó que a ése que gritabas era quien el rol de padre tenía, lo hiciste llorar, no te importó, se sintió mal, te llegó, lo humillaste por que eran uno contra dos, hiciste pues que a la próxima se vea impedido de intervenir y aceptaste que él creciera a tu conveniencia y sin control.

Y hoy me dices que caso no te hace, que te responde y desobedece, que es un “malcriado”, jajaja, no te lo puedo negar es cierto lo que dices y por primera vez de acuerdo estoy, pero que puedo hacer yo, si es lo que ayer creaste, tu regaste esa semilla y hoy el fruto te pertenece, brother! Es muy tarde el palo nació torcido y en su oportunidad por tu culpa no lo enderezaste.