Hace mucho tiempo,
un poco más allá de las estrellas,
donde el sol ya no alumbra,
y sólo hay oscuridad
por no haber llegado al vacío;
en una copita de amor
vertidas tres cucharaditas de sal,
y un poco más de frío que calor,
dice la Luna que se separó
el brillo del agua y la nitidez en la luz.
Mas, aun hoy, ambos
desaparecen cuando anochece
para reunirse entre sueños fraternos.
Texto agregado el 11-04-2004, y leído por 133
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