Estación Central
Caminaba absorta en sus recuerdos Pola, su cuerpo da un saltito involuntario, igual que las palomas del Cerro Santa Lucía, con el cañonazo de las doce… ¡LAS DOCE!, quedan dos horas, sonríe, se decide a caminar por la Alameda y hacer el tiempo, tranquilamente, mirando todo, absorbiendo esos olores de Santiago que a él tanto le gustan, camina, sin embargo, ella cree levitar…
….San Francisco, Zenteno, Arturo Prat, San Diego…
“Antes de amar de nuevo, lávate el corazón” jajajajaja, ese error en la letra que desde siempre les contagió Cristian cuando ensayaban, ahora sí, “Antes de amar de nuevo, lava tu corazón…..” canta con voz bajita el bello bolero de los Inti, y sí, los trazos de Yino lavaron mi corazón, tanto tiempo hace de eso, tanto.
…….Nataniel, Lord Cochrane, San Ignacio, Dieciocho……
Recuerda una vez que le regaló a Yino aquel libro de Emar, “Ayer”, después de dos semanas entra al taller de ella, le alcanza el libro “léelo Pola, te va a gustar, pero ni sueñes que influirás para que mis pinturas estén llenas de verde, no me vengas que es tu color favorito, que eso ya lo sé, mis cuadros seguirán fluyendo como siempre, en el segundo y lugar justos, con los colores que ya están determinados para él, y ni yo mismo lo sé con antelación ¿tamos?”, Pola se ríe regalona, no le resultó, sin embargo a la cabra chica sí, recuerda aquella vez en que le dijo a Yino al oído, que porfa le hiciera un cuadro de KABUTOPS para demostrarle a sus compañeritos del Kinder que en efecto su Pá sí era pintor, dos noches sin dormir le llevó el famoso cuadro, pero la niña luciría ante sus amigos el cuadro Pokemón hecho por su Pá, y así fue.
……Vergara, José Miguel Carrera, Almirante Latorre……
Bajo el brazo aprieta el sobre amarillo, con hojas secas de durazno, el libro de Carpentier y la foto de Yino cuando éste tenía 6 años, le gustan tanto a Pola las facciones de niño enojón que tiene Yino en esa foto, mismas heredadas como fotocopia por la cabra chica, las manos transpiradas la alertan, queda sólo una hora, camina a paso firme dentro de los bototos que son cábala, él no la reconocerá si no los calza, le dijo hace muchísimo tiempo, a modo de broma, pero ella se lo tomó en serio aquel día y para siempre.
…..Echaurren, República, Avda. España……
Hace 98 días que él está exponiendo sus cuadros en Dalcahue, Pola se buscó todas las actividades inimaginables para acortar las eternas jornadas sin Yino, sólo se sentía plena a las 3 de la mañana, paradoja considerando lo mucho que ella disfruta dormir, pero a esa hora Yino suelta su pincel, prepara un café y se sienta en el sillón a conversar con su Pola, el teléfono hace el milagro, le recuerdan a ella las muchas noches de insomnios compartidos, piernas entrecruzadas y hablando de mil cosas, con o sin sentido, nunca proponían tema, siempre había mucho de qué platicar.
…….Abate Molina, Bascuñán Guerrero, San Alfonso…….
¿Por qué Yino siempre prefiere el largo viaje en bus hasta Puerto Varas y luego tomar el destartalado tren a Santiago?, cada vez ella trata de convencerlo que la alternativa de avión aminoraría sus angustias y acortaría el tiempo para volver a hundirse en su pecho, pero él insiste “Pola, el tren me hace grabar mil imágenes para mis cuadros, escuchar a la gente, y preparar mi alma con tiempo para volver a verte y embriagarme con tu cabello oliendo a Allien”.
…..Meiggs, Exposición, Estación Central…..
Dos horas de lenta caminata, por fin entra en la Estación Central, mira la palma de su mano izquierda y se le aparece, como siempre sucede, la flor que un día Yino dibujó en ella, la mejor pintura que él pudiese haber hecho para Pola.
Hace tres días que no come, los nervios no la dejan, pero no le viene nada de mal un kilo menos, piensa.
Escucha ese ruido que le parece la mejor de las melodías, el tren que trae a Yino, 97 noches sintiendo que la cama era taaaan grande, noches de pesadillas que se obstinan en aparecer en el momento justo en que ella duerme sola, olas que la aterran, madonas que se burlan, las manos de Yino que se hacen trizas segundos antes de rozar su pecho, el tren al fin entra en la estación……..
Pola solamente espera, en el espacio de cerámica donde ella cuadra en forma perfecta sus bototos, sabe que en cualquier momento él aparece….
Mientras, tararea la vieja canción que le gusta……
“Que no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”
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