“Mi alma entera es un grito, y mi obra entera es la interpretación de ese grito”.(1)
Al nacer, la vida toda es un grito; primera reacción al reconocer la piel como frontera. Grito que con el tiempo se aprende a modelar, a contener, a matizar, incluso hasta disimular o disolver.
¡Hasta que se aprende a leer y a escribir!
“¡La palabras! ¡Las palabras! Yo no tengo a mis órdenes más que veintiséis soldados de plomo y, sin embargo, decreto la movilización y alzo a un ejército para derribar a la Muerte. Yo pondré en pie a mis veintiséis piezas para capturar al Invisible.” (2)
“Escribir es practicar con especial intensidad y atención, el arte de la lectura. Se escribe para leer lo escrito, ver si está bien y, como por supuesto, nunca lo está, corregirlo una, dos, cuantas veces sea necesario hasta obtener algo cuya lectura sea tolerable. Uno es su primer lector, quizás el más severo.”(3)
“Empecé a escribir a los ocho años: de improviso, sin inspirarme en ejemplo alguno. Al principio fue muy divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal. ¡Y entonces cayó el látigo! Mis tareas literarias me tenían enteramente ocupado: el aprendizaje en el altar de la técnica, de la destreza; las diabólicas complejidades de construir los párrafos, la puntuación , el empleo del diálogo. Por no mencionar el plan general de conjunto, el amplio y exigente arco que va del comienzo al medio y al fin. Hay que aprender tanto, y de tantas fuentes: no sólo de los libros, sino de la música, de la pintura y hasta de la simple observación de todos los días.”(4)
“Si quiero escribir, escribo; y si no quiero no lo hago. El problema reside en encontrar con exactitud la forma que adopta la pasión de cada uno..." “Desearía con todo mi corazón que el hado no me hubiera impuesto los estigmas del escritor: ¡Qué oficio horrible!” “Pienso con frecuencia que se debería orar antes de ponerse a la obra, y luego abandonarla a las manos el Señor. Constantemente percibo que estoy desnudo para dejar que el fuego vaya a través de mi ser, y es un sentir bastante espantable...” (5)
Escribir: Adquirir como instrumento ese enorme y riquísimo lenguaje que está disponible; aprender a tocarlo con la mayor habilidad posible, y luego, dejarlo fluir a través de los canales cuidadosamente preparados. Así surgirá la música que nos está predestinada.
O no, porque...
¡Ay!, que adusto se ve el pobre,
sólo papeles en blanco produce.
Sin la savia azul que lo proteja.
resécase sin remedio: no logra escribir.
En cambio, aquél que escribe, piénsase inmune,
ignorando ser el más vulnerable de los mortales,
y arde en su propio incendio
juguete de esa llama voraz que reclama su extravío.
Insólito destino el de entrambos,
de ser el combustible, o la misma combustión.
albertoccarles
(1). Nikos Kazatzaki: “Carta al Greco”
(2) “ “ “ “ : “Toda-Raba”.
(3) Susan Sontag :”Escribir... (ver arriba, La_Columna de los sábados)
(4) Truman Capote: Prefacio de “Música para Camaleones”
(5): D.H.Lawrence: “Cartas...Foro: Ensayos y Comentarios[F:4:788]
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