El Ciclo (o movimiento centrípeto) como principio de las Sociedades Latinoamericanas y sus realidades urbanas, desde el filme "ciudad de Dios"(2003).
Éxodo Campesino_____________________________
Ciudad de Dios (2003) es un filme de Fernando Meirelles, cuya diégesis, está enmarcada entre los años 60 y 70 en Brasil, específicamente refiere la historia de una favella, establecida como solución habitacional, ante el éxodo campesino, que embargó en mayor o menor medida a los países latinoamericanos, más o menos después de los años 60.
Para ese entonces; apenas se establecía la población todavía rural, sin servicios urbanos a las afueras de la naciente ciudad.
Un único destino_____________________________
La estructura narrativa de este filme, parece representar un gran ciclo compuesto por ciclos menores, aparentemente descentralizados, que se van conectando hacia un mismo punto, una especie de destino fatal, al cual están subyugados los personajes de esta historia.
El discurso fílmico es cónsono con la entropía, que circunscribe la sucesión de acontecimientos que constituyen el filme. Existe una reiteración de "lo cíclico" en todos los aspectos.
Lo "cíclico" al mismo tiempo se presenta como líneas en movimiento, que se hacen más complejas (ciclos cada vez más irregulares), como impulsadas por un movimiento centrípeto, en el caso de esta historia todo lo engulle) y se van a cerrando hacia su interior (cada vez con menos oportunidad de escape) un punto único, muerte.
Uno de los indicios que evidencia tal principio cíclico, en el relato está marcado por el asalto al camión de bombonas de gas, sólo que al inicio y al final la incidencia de los personajes es distintita; en una; la acción es juego y hasta con fines benevolentes, en el otro se presenta como un acto de huida y muerte.
En este sentido "Lo cíclico", se presenta como la imposibilidad de romper con ese destino fatal, casi épico y de alguna manera volver al mismo punto, como una sucesión de historias repetidas.
Una historia de Tres Generaciones_____________
En Ciudad de Dios (2003) se presentan tres generaciones que dividen la historia en tres partes, cada una representada por una generación, aunque en la de Da’viño (Ze-pequeño) esta divida en dos a partir de la muerte de Bené.
El filme se inicia con una escena urbana, con colores azules y grises. Se da una primera ruptura o contraste para referirse al inicio y fundación de la Favella llamada Ciudad de Dios(2003), con una rotación hacia el pasado (analépsis) hasta llegar al punto en que se inician más que la favella el ciclo de muertes.
Primera Generación__________________________
El trío ternura; fue la primera banda de ciudad de Dios, la misma se caracterizaba por robar, (hasta cierto punto para beneficio de la Favella y de sus familias) y tener casi por regla no matar.
Ésta banda, conformada por tres muchachos; Marreco, Alicate, y Caveleira, funciona como antecedente, conforma la explicación u origen de ciertos aspectos desarrollados en la generación siguiente. Cada uno, de estos tres jóvenes, a su vez; es integrante de las familias recientemente asentadas en la naciente comunidad, lo que supone cierta configuración convencional de principios y moral.
Solamente uno de los tres muchachos, pudo escapar de la vorágine de fatalidades, que se inicia en ésta generación; con la “travesura” de Da’Viño -futuro Ze-Pequeño- se marca la historia de Ciudad de Dios, e inicia el ciclo de muerte… y éste prófugo exitoso (de la realidad naciente de Ciudad de Dios) es Alicate, quien luego del robo al hotel se vuelve a la Iglesia.
Marreco es el hermano mayor de Buscapé, el personaje central y a través del cual se desarrolla la historia, así que tenemos la posibilidad de mirar desde un ángulo más doméstico e íntimo, desde la familia y la necesidad. Marreco no va a la escuela, se asume limitado para ello, sin embargo, alienta a su hermano menor (Buscapé) a continuar estudiando.
Asimismo, el hermano de Da’viño y Bené; Caveleira, también nos ofrece esa perspectiva como ser humano. Caveleira, se enamora de Berenice, quien le presiona hasta que ambos deciden escapar de Ciudad de Dios, así como también de la vida de rateros, pero comienza a ser tarde y el destino y el principio centrípeto, ejerce su fuerza sobre él y muere en el intento.
Segunda Generación_________________________
Con este grupo es que se desarrolla, la mayor parte de la historia, es la generación de Da’viño (Ze-Pequeño) y Bené, quienes después de haber sido rateros y delincuentes consagrados .-en especial Da’viño-. deciden dedicarse al narcotráfico, como un método más eficaz para obtener dinero, estatus y poder dentro de la Favella.
En contraposición, tenemos la banda comandada de Zanahoria, quien progresó de forma paralela a Da’ viño, desde mandadero hasta dueño de varios locales, vendría a ser del grupo que quedó de la vieja generación de narcotraficantes, sin embargo, a pesar de haber dos grandes distribuidoras de droga (la de Zanahoria y la de Ze-pequeño) la banda de Ze-Pequeño, es la corporación más fuerte y sólida, y con una cantidad mayor de empleados, casi todos niños.
Como parte del proceso de crecimiento de Ze-Pequeño, como narcotraficante, después de haber eliminado a todos sus enemigos, se convierte (en éste primer momento), en el ente regulador y hasta protector de Ciudad de Dios. El aparente caos, tiene un orden interno, que funciona según sus leyes locales de comercio y convivencia, “no se viola, ni se roba en mi favella” dice Ze-Pequeño.
Tercera Generación___________________________
La tercera Generación es presentada como un enjambre de individuos, de los que no tenemos ningún tipo de referencia familiar, aparecen y desaparecen constantemente en la calle como si formaran parte de ella.
Los Enanos, constituyen esta última generación, que se muestra en el filme, asomada ya a los años 80… no son una organización como tal, pues, de hecho representan la descomposición total de Ciudad de Dios. Son niños, resentidos que has tendido como antecedente la evolución de las bandas, se han insensibilizado ante la violencia. De estos se desconoce origen (familiar) alguno. En el filme son dibujados de esta forma desprendida, completamente deshumanizada, en cuanto a lo que refiere a valores y moral.
Ze-Pequeño________________________________
Ze-Pequeño; es un personaje con una gran necesidad de completarse, compuesto por tres elementos que son representados en los personajes, Bené como su contrapeso (tolerancia), el arma como su voz y el amuleto para su protección, comparable a un escudero medieval.
En este sentido, el arma; constituye un instrumento de destrucción que le otorga un estatus, es la manifestación del querer apropiarse u obtener por medio de la violencia, todo lo que no aprendió a conseguir por los medios normados por una sociedad, que se encargó de negárselos de alguna manera y de la que se siente excluido; en la que no se ve.
Por esa razón, exige a Tiago en principio, le tome fotografías y se exaspera cuando mira a Manegaliña en la TV. Los medios le dan una existencia a Manegaliña; aquella que todavía Ze-pequeño no tiene, a pesar de ser el delincuente más poderoso, no forma parte de eso visible de Brasil.
Buscapé____________________________________
Buscapé; es un personaje heroico, a pesar de estar compuesto por elementos que refieren a la realidad que lo rodea. No se trata un héroe no manchado por su entorno, sino, que lo representa de algún modo, sabe como funciona y forma parte de sus relaciones internas, no ésta descontextualizado, a pesar de ser una de esas fuerzas que matizan la realidad de Ciudad de Dios, no se encuentra abstraído de ésta.
Buscapé se resiste a cerrar la línea, y enlaza vínculos entre Ciudad de Dios y el afuera, (después de varios intentos fallidos, hasta que por fin lo logra, por medio de la fotografía. La cámara equivale a un arma, es ese ojo que mira y cuenta (el discurso así lo afirma en muchas oportunidades, con los congelados que simulan ser fotografías). En la escena en la que el fotógrafo reconocido, entrega la cámara a Buscapé, se hace una especie de comparación a la entrega de las armas en la favella.
En tal sentido, esta imagen es reafirmada cuando por un momento Buscapé, somete a Ze-Pequeño; en las escenas del foto estudio improvisado, (a partir de la aparición de Manegaliña en la TV) por un momento es una especie de fusilamiento sugerido, ante aquel instrumento, donde Ze-Pequeño le sede el mando a Buscapé dice “hagan lo que él les diga”.
La cámara de Buscapé como un recurso metalingüístico, de hecho reafirma su función de narrador, pues, miramos la historia a través de su lente, su perspectiva involucrando al espectador como si mirase un documental. La inserción del periodista como un cazador, y sugiriendo que la prensa también funciona en cierta medida como la empresa del narcotráfico, repartiendo paquetes, en la noche.
Esta comparación entre el periodismo y las actividades de la corporación del narcotráfico, se reafirma en la escena en que Buscapé toma la liberación y asesinato de Ze-Pequeño en la que no se conmueve ante el hecho, sino que lo aprehende lo toma para si, y no lo exhibe (volviéndose casi cómplice) sólo por cuidarse de una instancia peor que Ze-pequeño; la policía.
Buscapé de ser un “mandadero” tal como se iniciaban los niños en la corporación de ze-pequeño, termina teniendo cierto estatus dentro de la misma, irónicamente se le entrega un arma “la Cámara” con la cual se acerca literalmente a quien se la entrega, un fotógrafo reconocido. El narrador (Buscapé) registra y cuenta desde el mismo centro de los acontecimientos, pero en tercera persona, ésta; su realidad más cercana.
La estructura________________________________
La configuración “arquitectónica” de Ciudad de Dios; como favella, suburbio o barriada, en un principio (recién establecida) se describe por medio de planos panorámicos, con los que se dibuja abierta, primitiva, iluminada y ordenada.
Ciudad de Dios, en un primer momento se nos muestra como una planicie con calles rectas, casas constituidas y dispuestas en una especie de organización. Para esta primera presentación (en analépsis) se usan muchos tonos sepia y amarillos, acentuando la tierra, la miseria, lo no urbano, primitivo y hasta lo nostálgico referido al campo.
En la presentación que corresponde al salto a los años 70, Ciudad de Dios, sufre una transformación, los planos son más cerrados, se retoman los azules y grises, todavía claros e iluminados, luego de la muerte de Bené todo se oscurece, lo que contradice la exposición anterior, del establecimiento de la favela, ahora refiriéndose a la frialdad, también aparecen edificios, escaleras, entre otros elementos.
El montaje apoya las transformaciones de la estructura a lo largo del filme, se va descomponiendo, al punto de no existir ningún eje de ubicación. La estructura caótica de Ciudad de Dios, se hace evidente, en la secuencia a en la que Buscapé persigue a la Policía, para tomar las fotos de la liberación de Ze-Pequeño, parece tomar un camino lleno de atajos, dibujando una estructura totalmente laberíntica.
El ritmo del montaje se va haciendo más acelerado y agresivo, a medida que se desarrolla el filme, sobre todo en los planos de asesinatos del crecimiento de Da’viño y los que precedieron la toma del poder por parte de Ze-Pequeño, los planos rápidos, sin oportunidad de intensificación dramática. El matar más que en un acto pasa a ser una actividad (cotidiana) y sin ninguna referencia humana, es un mecanismo y funciona como tal.
En éste caso, lo cíclico o principio centrípeto (que atrae todas las cosas a su interior), es la misma Ciudad de Dios, al comportarse ella misma como un universo, que comienza a consumirse a sí mismo.
Tal universo, es aun más complejo al sobrevivir en éste matices que le contradicen o se benefician de tal movimiento, (como quien navega y trata de sacar ventaja de los vientos producidos por el mal tiempo) para tomar otra dirección.
Ese es el caso de Buscapé, quien a pesar de pertenecer al mismo universo, esta sometido a las mismas inclemencias y comparte el mismo origen (por lo menos en apariencia) de Da’Viño (Ze-Pequeño) dibuja una trayectoria opuesta.
Tal realidad, representada en Ciudad de Dios, tiene ciertos precedentes que dan inicio a éste modo de vida, como lo es le éxodo campesino, búsqueda de “mejor calidad de vida” que termina por atrapar a un grupo de individuos, en ciudades a las que no pertenecen en las que no existen, “ciudadanos” sin acceso a los servicios, sin privilegios urbanos que pasan a componer ese margen o línea curva en la que comienza la degeneración de los valores y del individuo en sí.
Éstas líneas regidas por fuerzas… no se mueven de manera aislada o independiente, es decir, su punto de origen no necesariamente es generado o perdurado por Ciudad de Dios en sí misma, existe un gran ausente que delimita éste movimiento y es ese afuera, esa sociedad (instituciones, estado), que le mantiene al margen, alejada y no le ofrece la menor apertura, como le sucede a Buscapé, que al llevar con él la marca de Ciudad de Dios, le costó ser despedido y rechazado varias veces, acercando la posibilidad de pertenecer a alguna banda o simplemente morir.
En éste sentido (la relación Ciudad de Dios y sociedad), lo cíclico pasa a representar la dificultad de establecer puentes, entre el uno y el otro, permitiendo la perpetuación de los círculos de desconexión, aislamiento y miseria, como una de las tantas causas de esa barbarie obligada y moldeada por la exclusión, a la que después hay que temerle, aunque formen parte de una misma realidad parecen desconocerse.
Ciudad de Dios en sí misma como estructura, es metáfora de la sociedad y la narración de su historia, es sólo un pretexto para hablar de la urbanidad, sumida en el narcotráfico, la violencia y la miseria, no sólo por ella misma, sino también ella (ciudad de Dios entre otras estructuras de su misma naturaleza), como consecuencia de un todo, un afuera que empuja hacia adentro, aunque en el filme no está representado, sino como una gran ausencia.
Se hace referencia de éste, como algo ajeno y hasta hostil; que sólo se conecta a Ciudad de Dios por medio de la Música, la droga, y Tiago (quien a pesar de no tener otro vínculo con ésta que su adicción; termina dentro de ella) trae ropa y estilo (moda) para Bené, uno muy particular de la década de los 70’, ese afuera también se hace presente en el filme por medio de la TV y la prensa. En el caso de ésta última, se acentúa desde el principio una especie de frialdad, tal vez la misma percibida de la voz de quien narra (Buscapé narrador)
La Oscuridad de Ze-Pequeño___________________
Después de la muerte de Bené, Ciudad de Dios se sume en la oscuridad (predomina la noche), y en el caos, la guerra entre de los dos bandos se vuelve más contrastada, lo cíclico toma más fuerza al impedir la salida del personaje Bené de la vida de delincuente, y arrastrar a la vida de delincuente a Manegaliña (el mujeriego), quien era uno de esos pocos personajes no manchados, por el modo de vida de Ciudad de Dios con aspiraciones distintas al común de esta estructura, y que por venganza se convierte y se vuelve integrante de la banda de Zanahoria.
En este sentido, es una buena oportunidad, para mencionar que la venganza se convierte en la motivación principal de las acciones de todos los personajes en Ciudad de Dios, como la entrada obligada al interior de la circunferencia.
Ze-Pequeño se hace vulnerable y comienza a ser evidente su necesidad de instrumentos, a fin de establecer vínculos con el otro. Bené siempre fue ese puente y escudo entre él y la sociedad. Muere esa posibilidad, para abocarse de nuevo a la búsqueda de poder. Su último y único intento ha sido justo antes de la muerte de Bené, al invitar a bailar a la novia de mujeriego y al ser rechazado recurre a su muleta. El arma es casi como su voz, una extensión de sí mismo.
El humor___________________________________
El contraste de la sociabilidad de Bené, ante lo huraño de Ze-Pequeño, siendo esta la manera en que Ze-pequeño se relaciona con su entorno, la frialdad ante el acto de matar, como la única manera de interactuar; todos estos elementos dentro del filme se hacen de hecho dramático algo risible… hasta el movimiento del monstruo corporativo del narcotráfico y la adicción, son presentados de esta manera.
Es el mismo humor, con el cual son tratadas las miserias; el analfabetismo de Ze-Pequeño (y de casi todos los integrantes de su Banda), su "fealdad", como rasgos que sólo se hacen evidentes o se acentúan después de la Muerte de Bené, como por ejemplo en la escena en que Ze-Pequeño está molesto, a partir de la aparición de Manegaliña en los medios, y ordena revisar la prensa a ver si en ellos se menciona algo sobre Ze-Pequeño, y uno de ellos comentó que sólo sabe leer las imágenes, lo cual es muy significativo, es un reflejo de la situación acerca de la preferencia cada vez más marcada en el consumo de imágenes, en oposición rotunda a la palabra escrita, en la escena se muestra a muchos de ellos con los diarios invertidos.
En este sentido, éste recurso irónico, nos relaciona como espectadores con el filme de otra manera, una forma cautivadora de someternos a mirar por un momento esa realidad que aparenta ser remota, es otro modo de sensibilizar; sin negar que existen escenas realmente duras, como la escena en la que Ze-Pequeño le ordena a otro niño que le dispare a los enanos, y de igual forma se siente la indolencia de quien nos narra, como la aceptación de una especie de ley, con la cual no estamos como espectadores relacionados.
Lo mágico__________________________________
El amuleto y el nuevo nombre (Ze-pequeño), que le entrega el Brujo a D’ Viño, son recursos mágicos que dan cuenta de su invalidez como persona; más que mostrar un poder especial, el tener que poseerlos es su anulación como sujeto, (el cual acentúa su condición de ser disminuido, pequeño) debe cambiar de nombre, y llevar consigo un objeto, que ejerce sobre él un poder, al que le debe respeto, es como su arma.
Es de este modo, que después del desarrollo de sus complejos, a partir, de la muerte de Bené; Ze-Pequeño viola a la novia de Manegaliña (o mujeriego), con el amuleto puesto, a pesar de la advertencia que le hiciera el brujo (que se lo coloca), acerca de los cuidados que debe propinarle a su objeto mágico, a fin de garantizar que su poder no se invierta de protección a destrucción. Éste acontecimiento entre otros, comienza a descomponer al personaje, dejando a la vista sus debilidades. Ze-pequeño tan concentrado en la guerra de bandas, olvidó cuidarse de su enemigo pequeño: el amuleto.
Lo efímero del poder__________________________
Una cámara fija registra .-ilustra-.como una mirada omnisciente, por medio de imágenes con apariencia fantasmagórica, de fundidos encadenados a gran velocidad, la dinámica violenta del mundo del narcotráfico y de la inestabilidad del poder y de sus condiciones cíclicas.
Asimismo, la trayectoria de Zanahoria hasta el momento actual, en que Ze-Pequeño llega al local, como uno de los últimos puntos para convertirse en el casi-dueño del mercado en la Favella de Ciudad de Dios. Casi-dueño porque aun tendría que compartirlo con Zanahoria, por ser éste amigo de Bené.
Buscapé (narrador) nos cuenta la historia del local de Meliño(en el cual fue a comprar carutos para él y para Angélica) ex compañero de clases, quien es ahora el gerente de uno de los locales de Zanahoria. Buscapé llega al local, el mismo día que Da’aviño (ahora Ze-pequeño) toma el mercado del narcotráfico de la Favella, que se había iniciado con una viuda que por supervivencia comenzó con el negocio.
En la narración se ven los ciclos de traición y muerte, hasta llegar al punto en que se repite la historia con Meliño (el excompañero de Buscapé) al ser despojado del local y ahora pasa a la especie de corporación de Ze-Pequeño, siendo uno más de los empleados de Ze- pequeño.
La muerte__________________________________
En otro orden de ideas, el filme Ciudad de Dios, a pesar de dar cuenta de una realidad dramática, el tono de la narración, le otorga un toque muy particular e irónico, en vista de lo cotidiano y familiar que se tornan la violencia y la muerte. Buscapé narrador se muestra algo inmunizado o curado ante la realidad.
La única muerte que se narra (desde la voz en off y desde los planos) como algo verdaderamente dramático, es la de Bené y en menor grado la muerte de Caveleira, cuando trata de escapar, aunque en el segundo caso el drama no proviene directamente del tono del narrador (el de la voz en off), sino de los planos y la composición en sí, pues el narrador estaba ocupado, en la fascinación producida, por su primer encuentro con una cámara fotográfica.
Ésta naturalidad con la que se asume la muerte, y el poco reparo que se hace acerca de quien y como muere, (con planos cortos y rápidos) son sólo disparos y cuerpos que han perdido su cualidad humana, convertidos en objetos; (en el caso de Ze-Pequeño) obstáculos que vencer, para llegar a un objetivo; el Poder.
Otro destino________________________________
"Los enanos" a pesar de ser un grupo compuesto por varios niños, se comportan como una unidad, como un personaje, una especie de enjambre que aparece y desaparece, como una monstruosidad. Es la generación que releva a Ze-Pequeño; como semillas que constituyen un Ze-Pequeño degenerado.
No es casual que se nos presente a "los enanos" (la tercera generación de Ciudad de Dios), como un personaje-grupo aparentemente plano, el cual es mirado a distancia, ellos dibujan un futuro menos parecido a lo humano, por carecer ellos mismos de una identidad precisa, y con una configuración de valores mucho más violentos y desintegrados.
De los enanos no tenemos referencias de familia, ni casa, ni de nada, sólo aparecen y desaparecen en la calle, como si formaran parte de ella, como una realidad dolorosa, son metáfora del hambre y de un futuro más despiadado, resentido y descompuesto…
En la última escena, los enanos sumidos en una normalidad, en la que un arma de fuego, no es algo que debe permanecer oculto, como podía serlo en la época de ze- pequeño siempre se desenfundaba y volvía a ocultar como órgano interno.
En este tiempo de los enanos, que se proyecta desde ésta última escena, el arma de fuego desnuda, pasa a formar parte de lo cotidiano, para ellos es más que un instrumento, como lo había sido para Ze-Pequeño. Los enanos se alejan de espaldas excluyéndonos del desarrollo de su andar, que se pronostica totalmente distinto y ajeno a lo que conocimos con las dos generaciones anteriores. El diálogo que llevan, acentúa esa visión cotidiana de la muerte, como un trabajo que cumplir.
Es curioso, que el poder en las dos generaciones anteriores se presente como algo bipolar, repartido entre Ze-Pequeño y Bené, ahora con los enanos no reside en una sola persona, sino en un personaje descompuesto en varios, difuso, de difícil percepción, algo así como un enjambre, en el que no se reconoce a alguien, sino que ellos, entre todos configuran esa entidad dispersa.
A propósito de lo cíclico_______________________
El final es otro principio, con una línea más cerrada. El discurso parte de los años setenta, para definir esta realidad representada en la banda de los enanos, como una realidad menos humana y más monstruosa y que antecede a nuestra actualidad.
Se podría presumir acaso, que este filme sugiere que nuestra realidad contemporánea (de la que se pretende mostrar sólo la semilla) es aun más degenerada y la línea curva, que se esboza en el filme, es aun más cerrada.
Esta escena final de Ciudad de Dios(2003) es la que se genera el vinculo con nuestra realidad actual, como antecedente y ahora consecuencia deshumanizada de estas realidades contemporáneas, que se han desarrollado no sólo en Brasil, sino en toda Latinoamérica, como ciclos de promesas urbanas que terminan en miseria, hambre y muerte.
Ensayo para "Análisis Filmico III", Caracas,(UCV/FHE/Artes) 2005.
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Filmografía
T. Original Cidade de Deus
Nacionalidad Brasil 2003
Genero Drama
Duración 135 m
Fernando Meirelles
Katia luna
Interpretes: Matheus Nachtergaele (Sandro Cenoura) Seu Jorge (Mané Galinha) Alexandre Rodrigues (Buscapé) Leandro Firmino da Hora (Zé Pequeno) Douglas Silva (Dadinho
Guión: Bráulio Mantovani
Fotografía César Charlone
Música: Antonio Pinto, Ed Cortês
Montaje: Daniel Rezende |