EN UN SOLO SEGUNDO




Sencilla luz de otoño,
silueta de aurora enrojecida.
Eterna amiga de las flores,
primogénita del arco iris y la lluvia.
Simple y llanamente,
suspiro de la noche más romántica.

Entre líneas multiformes se descuelga
cual perpetuo llanto –con azul entrelazado-
tu mirada.
Brillo intenso y párpados audaces
reteniendo tus dos bellos universos.

Salgo de mí…

Árbol del Olimpo milenario,
han surgido de tus frutos mis palabras
de tu infinito ser mi sentimiento

Cántame
llámame…
Delirando de alegría,
ánfora de aguas milagrosas
en ti mis versos cantan.

Vuelo hacia ti…

Ni la noche
ni los días
me resignan a perderte,
yo cautivo de tu libertad grandiosa,
he de fundar mi tierra en tu distancia
más cercana.

Cómo han de olvidarte vida mía
el canto de los pájaros?
todos nacen de ti, y para ti.
Se desdoblan aterciopelados gorjeos,
cuando Tu pensamiento muere
en el febril desierto de tu boca.

Ah… que boca
Suave como las curvas de tus senos.

El mar besa mi sombra…
La rosa de los vientos se viste de nubes rosas,
y como una pluma de ángel
Desciende sosegada en la corteza de mis manos.

Divino y humano,
translúcido y eterno.
Ceñido a pétalos de rosa,
tu espíritu viene a mi encuentro.

Llego hasta tu ser…
Oh!! vanidoso destello etéreo
Cósmico y arrebolado,
te posas en las curvas de su rostro
en el instante perfecto de mi amor declarado.

Ser de luz,
raudo como el viento tu semblante,
te delata,
y no eres más que una niña frente a Dios.

Desnuda tú…
Hermosa tú…
Callada tú…

Incólume a mi caricia apasionada!

Agasajado en tu interior
desnudo y placentero,
hemos de dar muerte a los límites del hombre,
Abrazados suavemente
en nuestra línea de concordia.

Hilvano a este romántico segundo
la dulzura de mi voz,
canto de ángel silencioso
centímetro de perfecta naturaleza,
¿sabes lo que estoy viendo?.

Una estrella
un lucero.
La osa menor desnudándose poco a poco,
una mirada
un deseo.
La más pura creación interminable,
una oración perdida en el firmamento.
Delirio
Inmensidad,
todo en un solo surco de tu iris!!

Simplemente,
te dejas llevar por la gravedad absorta de tu cuerpo.
Que bello idilio, volátil y silencioso.

Ah… mi palabra fecunda de versos
-Consumada metamorfosis-
se posa cual mariposa nocturna
en la aventura de tu calma.

Que será del resto de nuestros días
¿Sin yo ni tú?
¿Sin tú ni yo?


__________




El mar devora mi sombra,
entro de súbito en mi cuerpo.
Se estremece el tiempo y el espacio,
Dios suspira por vez primera.

A lo lejos alguien canta
en libertad.

por mi pensamiento que en un solo segundo,
te ha amado una eternidad.



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