Era un domingo de febrero año 2335. En lo que alguna vez se conoció como amazonas en Brasil, hoy existe una de las pocas ciudades con cierto grado de organización. Mas bien la Capital del “País Fémino del Sur”, aquí se seleccionan los últimos ejemplares de hombres jóvenes, traídos desde las instalaciones existentes en la antártica, aquí está la única Infraestructura construida especialmente para mantener libres de contaminación a estos ejemplares. Los que posteriormente serán utilizados para inseminaciones artificiales en las “castas” de mujeres gobernantes, únicas con ese privilegio entre los pocos millones de mujeres sobrevivientes después de las guerras que azotaron al planeta en los años anteriores, son muy pocos los sobrevivientes varones, solo un par de miles; tal ves menos. De los cuales no todos son aptos para ser utilizados en la reproducción, el ejemplar macho fue afectado directamente por las guerras químicas, la radiación causó millones de estériles y además el hecho natural de que por cada 50 nacimientos aproximadamente, solo uno es varón, quedó demostrado que por una cuestión de cromosomas y genética de la raza humana, se daba este hecho que no pudo ser revertido y se fue acrecentando con el tiempo, razón por la cual hoy las mujeres tienen en sus manos, el destino de lo poco de naturaleza que queda en lo que alguna vez fue el verde planeta tierra.

El alimento es otro gran problema de esta época, no hay muchas tierras cultivables. Las salas para la oxigenación pulmonar que cada persona debe hacerse por lo menos una vez al día, no son suficientes. Por lo tanto hay que tomar la determinación triste pero ineludible, de exterminar a todo varón no apto para la reproducción; están considerados dentro de esta categoría los mayores de 50 años. Se estudia también la posibilidad del exterminio de Mujeres mayores de 65 años y de aquellas no aptas para desarrollar tareas productivas tanto en industrias, como en tierras de cultivo. Excepto aquellas que están dedicadas a la ciencia y a la tecnología.

---Srta. Presidenta, hemos seleccionado solo 500 ejemplares machos aptos ---
---Está bien Señorita ministra, con el resto proceda de acuerdo a las normas de exterminio –
---Así se hará --- Diciendo esto la ministra de Salud y reproducción se alejó del lujoso despacho de la presidenta del País “Fémino del Sur”.

La ministra junto a sus guardias muy bien armadas, compuestas por un centenar de Mujeres muy fornidas; dejando a la vista evidencias de una buena alimentación, se dirigen con los 500 varones privilegiados (no por ser machos de reproducción sino porque podían aún mantenerse con vida) camino al ministerio de “Salud y preservación de la especie femenina”, nombre oficial del ministerio. En este mismo edificio desde hace algunos años trabaja un grupo de científicas, en la construcción de la “Máquina duplicadora de la especie reinante”: es decir duplicadora de mujeres.

--- ¡Señorita Ministra! ¡Señorita Ministra!--- Grita la jefa de este grupo de genios al ver a la ejecutiva pasar frente al laboratorio
--- Si, diga que se le ofrece—
----Srta. Ministro es preciso, que me entreviste con la Señorita Presidenta, tengo información extremadamente importante.
---Muy, bien acérquese al despacho presidencial en una hora más— responde.


---Su Excelencia— inicia su informe la jefa de científicas en el despacho presidencial---
---Hemos concluido con absoluta precisión, la máquina duplicadora de la especie reinante, están las pruebas correspondientes con total éxito, de esta manera dejamos de seguir intentando la clonación por células, que es riesgosa por las enfermedades desconocidas producto de las guerras químicas---
---Mis felicitaciones, Doctora. Por fin dejaremos de cuidar a los pocos hombres que quedan, ya podemos prescindir de ellos, la verdad que se estaba haciendo un costo difícil de sostener, mas cuando últimamente se estaban produciendo algunas gestaciones de bebes varones, y nuestro objetivo es asegurar nacimientos de mujeres, única forma de mantener la vida de nuestro planeta, Ud. sabe tan bien como yo que, entre mujeres jamás nos haremos la guerra--- concluye la Presidenta

No bien termina esta frase la mandataria, se escuchan tres fuertes explosiones cerca del edificio presidencial, se oyen sirenas de ambulancias, gritos histéricos, carreras por todo el edificio, gran cantidad de humo por una de las ventanas del despacho presidencial.

De pronto entra violentamente a la oficina, la ministra de Seguridad

---Srta. Presidenta, nos atacan las Mujeres del ejército del “País Fémino del Norte”, han disparado tres mísiles como advertencia---
----¡¡Dios mío!!---- exclama la presidenta--- ¿Se puede saber a que se debe este ataque?—
----¡¡Si su excelencia, Quieren a los 500 varones que seleccionamos para la reproducción!!---
----Está bien, esta bien, ya no los necesitamos, comuníqueles que mañana haremos entregas de los ejemplares, evitemos cualquier conflicto con ellas, están muy bien armadas ¡Eh ministra! Ordene a salud que de inmediato procedan a esterilizar a cada uno de estos machos, pero no en forma química, que directamente les corten los testículos.
---Si Presidenta--- contesta la Ministra de seguridad y se aleja dibujando una sonrisa.