se embosca la lluvia sobre cabezas inmóviles llantos cóncavos de ungida inexistencia embalsamando prados de crepúsculo anticipándose los mares en su devenir de sombra en el espejo desde dentro amaneceres nocturnos
Texto agregado el 24-02-2008, y leído por 132 visitantes. (0 votos)