- Bien, usted es el psicólogo, ahora le ruego me diga qué le pasa a mi hijo...
- Su hijo es adolescente, y como tal, es en sí mismo una esponja de absorción cultural que...
- Le ruego de nuevo que no se vaya por las ramas ¿ Cuál es el diagnóstico?
- Sin ningún lugar a dudas, su hijo padece “ El síndrome argentino”.
- ¿ El síndrome argentino? Pero si mi hijo es español, de qué coño me habla...
- Mire, nuestra sociedad española sufre en estos momentos una “argentinización cultural” que se ve reflejada en una serie de constantes que a continuación paso a enumerarle:
1) España, como país de tradición católica, siempre ha hecho uso de las parábolas de Jesús, pues bien, debido al síndrome argentino, ahora hacemos uso de los cuentos de Jorge Bucay.
2) En España leemos poco, aún así, nos volvemos locos con Borges, lo que ocurre que existe tanta ignorancia, que no hacemos otra cosa que ponernos ciegos comiendo las deliciosas Ciruelas pasas Borges...
3) Los papás ya no leen a sus hijos el cuento de cenicienta, les cuentan la historia de Floricienta...
4) Nos atiborramos de un pseudodulce de leche que nada tiene que ver con el original y que nos está cebando la diabetes...

- Pero doctor, mi hijo en concreto ¿ Porqué habla con modismos argentinos ?
¿ Porqué en vez de decir que está muy contento, dice que está
“ Recontento”? ¿ Porqué me manda a la concha de mi madre?
¿Porqué se ha dejado el pelo largo y usa raya en medio?
¿ Porqué...?
- Pare, pare de hacer preguntas, yo se lo aclaro, su hijo, por cierto, todo un boludo, está enganchado a “ Rebelde Way”.

- ¿ Y tiene solución?

- Eso está en manos de Dios amigo, ¿ Tiene el teléfono de Diego Armando Maradona?