Siempre una verdad a medias... tintas, me sabe un poco a desprecio, y a traición y a falta de confianza, a falta de valor para decir las cosas con todas sus letras, y es ahora que hasta el nuevo yo me hubo mentido... ¿Y nos quejamos? Sólo somos humanos.

¿Si hay cosas que molestan por qué razón las promovemos? ¿será nuestra naturaleza permanente de estarlo ocultando todo por temor a mostrarnos como somos verdaderamente que a esos seres que decimos amar les mantenemos alejados por medio de secretos dolorosos? O ¿será acaso el reflejo donde nos enferma que nos griten pero gritamos?

Todos mentimos, todos decimos verdades a medias, todos dejamos ver que sea por compasión, prudencia o enfermedad, eso que llamamos mentira por piadosa que sea, es parte de una verdad innegable e intemporal, si dijésemos siempre la verdad, se acabaría el mundo porque no tenemos la capacidad de asumir las cosas como son por completo, las necesitamos lento y poco a poco, porque poco veneno no mata.

Cuanto podemos esconder hasta de nosotros mismos con juegos de memoria despedazada y borrosa, será la próxima gran y absurda pregunta que mastique hasta el cansancio. Las etiquetas no me sirven y definitivamente ahora confío menos en la gente... Porque soy como ellos y como todos miento, por eso no hay reclamos, sólo noticias dolorosas y desilusiones encadenadas.