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8:30pm era el reflejo del reloj en el vitral que encierra mi soledad esa triste compañera que tiene el tiempo limitado, pues era la hora que comenzaba por terminar mi día, era la misma rutina de siempre, era la necesidad de prepararme al tono de una simple voz algo aturdida.

Cuadernos, lapiceras, conjeturas mentales y ese ruido en mi cabeza todo aquello dejaba de funcionar; el tiempo regia mis sentimientos puesto que comenzaría a dar cavidad a una ilusión que era mas real que mi sufrimiento.

No han pasado mas de veinte minutos y trataba de volver a mi actividad, sin embargo ocupaba todo en mi cerebro, destellando imágenes, frases, acciones que tan solo me hacían esperar lo inesperado...

Quien se arregla para una llamada?
Quien prepara todo un acto para tan solo escuchar confusiones, para aniquilar toda idea que sea comestible en mi cabeza.

Caminaba entre aquellos muebles y penetraba en espacios tan grises como mi vida tratando de matar el tiempo; al momento que se iba desvaneciendo esa sombra tan firme de mi, esa amargura aniquilada por los años; mientras la soledad aun encerrada en ese cuarto tan frió y velador de acto de mutilación inhumana. No había sonido alguno pero aun así mi maquina de vida seguía trabajando.

Eran tan solo aquellos despertadores de ambiguas criaturas que se estremecían al abrir y cerrar cajones, era el ruido de aquellos portazos y el mas ensordecedor de todos, el de aquella silueta oscura gritando-----NO TE IRAS, NO ME DEJES PORFAVOR!!!!!!!!...... RECUERDA YO HE ESTADO MAS QUE NADIE!!!!!!!!....

Mientras veía como mi soledad se iba desfragmentando junto con sus lagrimas llenas de recuerdos míos, veía como se iban tiñendo mis muros tan blancos de ese color oxido y ala vez emanado ese aroma a muerte, a putrefacción.

Era la sincronización tan exacta de aquel ente con mis respuestas a la curiosidad pues pude darme cuenta que volvimos la mirada juntos hacia aquel reloj, eran las 9:00pm.
Y la soledad gritando consumiéndose ya casi sin vida.

Pero aun continuaba mi rutina. Seguía el baño, ese baño que se convertía en pretexto a los segundos transeúntes emparejados con la caída de cada gota que golpeaba mi cuerpo y se aferraban a cubrir mi piel.

Un fuerte chillido inundo mi cuerpo haciéndome llevar las manos con fuerza a mi pecho y descender hasta terminar en cuclillas con la espalda rozando la esquina de aquellas paredes tan frías pero que me daban el poco calor que necesitaba para evitar ese frío recorriendo mis poros haciendo erizar mi piel, mientras giraba la perilla del agua caliente tratando de cobijarme de aquel sentimiento tan simple pero tan escaso... ¡vida!

9:30 pm y la espera era tan solo de segundos, permanecía listo mirándome al espejo con las sonrisas desesperadas y relámpagos de carcajadas eufóricas que hacían una melodía de fondo, que hacia por momentos dilatar mis ojos y suspirar con profundidad mientras gritaba mudamente en mi interior pensando que me daba miedo mi soledad, me hacia tenerle ese fervor aun cuando no estuviera con migo quizás por eso permanecía encerrada en ese cuarto lleno de rasguños conceptuales y una vela de buenos proyectos que hacían retorcerla cuando se veía encendida.. Pero hoy, hoy no se veía llama alguna, era solo la fracción de cera derretida ya sin forma.

Las manecillas caminaban mas lentas que nunca mientras se alcanzaba a escuchar de entre aquellos ruidos tan rutinarios de la vida el musitar de mi soledad y podía observarle reír entre dientes, solo una parte de su visaje que atemorizaría a cualquier sueño extraviado en este mundo sin vida era lo que mis ojos alcanzaban a rescatar de aquella oscuridad tan percudida.

Sentí el último segundo de la rutina y mi soledad tambaleo descubriendo por completo sus ojos al movimiento tan brusco de clavar su mirada a mí, sus cabellos recorrieron aquel cosmos con demasiada suavidad dándole algo de naturaleza a su postura conceptual. Una laguna de tristezas y frustraciones destilaban por entre sus piernas llevando una guía de años constantes de mentiras y fracasos que envejecían.

Su cara comenzaba a marchitar al tiempo que sentía como me invadían sus gestos, pues el escalofrío se apodero de mi cuerpo sincronizando con mis piernas que comenzaban a perder el equilibrio...

Y aquí estaba con mis manos clavadas a mi rostro y mis dedos destilando la inseguridad que percibían al tener la conversación más silenciosa de lo que mi sentir decía...

AMOR?

Texto agregado el 22-02-2008, y leído por 121 visitantes. (0 votos)


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