de mañanitas y muy temprano, cuando la bruma aún no termina de expandirse, surge como un rayo de luz, la esperanza que no duerme, y se fortalece acosta de cualquier sacrficio, esa palabra que augúra nuevos porvenires, nace de tus silencios y dolores, se queda en mi, crece en mi, y se toma todo el futuro, la calma nos ofrece el camino, tarde o temprano, florecera la vida, y ahí estarermos como pasajeros, sin más que nuestras manos y en tus ojos y en tu alma anidará la alegría, nada y nadie te dañará, estarás vestida con toda la honestidad de haber caminado siempre en busca de dar. |