Mi madre se droga, no lo entiendo, ¿ porqué martirizar su cuerpo? Debe cuidarse, a los noventa la vida te da la espalda y ¡ Zas! Me quedaría solo...
Me dí cuenta por el tufo a incienso de su habitación, o eso creía yo. Sabía que esa relación infernal que mantenía con aquel legionario cincuenta años más joven que ella no acabaría en nada bueno.
Cuando entré en su alcoba la descubrí liándose un canuto, no me extraña, con el parkinson le da un toque especial al porro, y como su baba es tan espesa, el cigarro le queda perfecto, lo que me da más coraje sin duda alguna es cuando antes de salir a la calle, se lo coloca en la oreja y me dice eso de : " Pa cuando nos sentemos en el parque al solecito...", o aquello otro de " ¡ El mejor remedio para el alzheimer!
Yo siempre he sido muy recto, y ella, ella una descuidada ¡ y encima drogadicta !
A veces me dice que si quiero una caladita, y yo le digo " ¡Mamá, sabes que no fumo! ", y me contesta riendo," ¡ Ni fumas ni bebes ni follas Cocoliso! Sabe de sobra que no me gusta que me diga Cocoliso, la muy bruja.
Mi mayor acercamiento a las drogas ha sido cuando realizo manualidades con mondadientes de madera, que olorcito deja el pegamento...
La odio, maldita bruja...Aun así me encanta plancharle y doblarle su ropa interior, tiene tan buen gusto...
Ya la oigo, viene vociferando no se qué del jodido internet...Hasta mañana amigos.
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