Por Elder Hernández


“Si lo tienes todo lo puedes todo.”

Comercial de televisión


“Si algo no tiene influencia en tu vida, no te sirve…”

Anónimo


Necesito tu atención. A la cuenta de cinco despertarás y me prestaras toda tu atención. Necesito que hagas una pausa. Es tiempo de que todo empiece de nuevo. Es tiempo de que te des cuenta que no hay nada que perder. Que todo comienza aquí y ahora. Ponme atención. Te estoy hablando. A ti que todas las mañanas te levantas fastidiado. A ti que todas las noches te cuesta trabajo dormir y en tus ratos libres no sabes que hacer con tu vida. Esta es tu oportunidad de que eso que vives a diario como un robot cambie para siempre. Que eso que llamas “pensamientos” por primera vez funcionen como deben de funcionar. A la cuenta de cinco empezaras a ubicar en ti espacios vacíos. Me escuchaste bien. Espacios vacíos, los cuales has tenido la suerte, de no haber llenado con todas las tonterías que piensas acerca de la vida. A la cuenta de cinco, empezaras a inhalar y empezaras a sentir como tu psicología esta dividida. Que tiene tantas divisiones que incluso has perdido la cuenta. Y te harás conciente que de niño visitabas esas áreas paulatinamente. A la cuenta de cinco empezaras a husmear de nuevo. A la cuenta de cinco empezaras tu viaje de regreso. A ese estado en el cual hagas lo que hagas, no pasa nada. Y te darás cuenta que no hay tiempo ya para dudas. Que solo hay que dar el salto para reclamar lo nuestro. Necesito que me prestes atención. Esta será tu oportunidad para hacer que tu vida, no siga pasando en balde. Empezaras a buscar como desesperado líneas de pensamiento. Líneas que no lleven a ningún lado… Me escuchaste bien. Tienes que concentrarte. A la cuenta de cinco seguirás el rastro de cualquiera. Estas líneas te llevaran a donde quiero que te ubiques. A un lugar vació y desolado en medio de todas tus “grandiosas” ideas. Y aquí empezaras a construir tu propio edificio de pensamientos. A la cuenta de cinco, abrirás los ojos y te iras a tu casa con la esperanza de que puedes llegar a esos lugares internos. A la cuenta de cinco tomaras lo que te corresponde. Exigirás con todas tus ganas que se te ponga enfrente de tu destino. Yo te voy a dar esperanza y movimiento. Yo te voy a dar la posibilidad de ubicar resultados concretos. Porque para cuando termines de escucharme, te darás cuenta que puedes moverte por medio del interés, en esos edificios de abstracciones. Al terminar de leer este libro te sentirás fuerte, con ánimo, con propósito. A la cuenta de cinco te darás cuenta que eres mió. Y que aquí dentro tù me estas siguiendo. Que ya no hay miedo. Que ya no hay dudas. Y sobre todo que ya no hay remordimientos…
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5… Despierta…