Anoche cuando llegué a casa, salí a la terracita que da al patio de vecinos para colgar un mantel lavado. En el tendedero de enfrente había tendidas dos prendas que me llamaron la atención: unas bragas de color carne de las que yo llamo de cuello alto, y a su lado un tanga color crudo de tamaño poco mayor que la pinza que lo sujetaba. Volví a la cocina y, para despertar su curiosidad le dije a mi marido que iba a hacer una foto de lo que había tendido enfrente. Por supuesto se asomó a la terraza y volvió a entrar con una sonrisa. Me dijo que era una buena idea y una muy buena foto. Con grave riesgo para mi integridad física ya que no nos llevamos muy bien con la de las bragas de color carne, salí a la terraza y accioné el clik de la cámara y el flash. La foto la he titulado “Madre e Hija”.
Texto agregado el 19-02-2008, y leído por 1684
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Lectores Opinan
20-08-2010
Suerte que no eres mi vecina ! ja ja ja ! ***** pintorezco
22-06-2010
Tu curiosidad tuvo razón o nunca averiguaste si se trataba de madre e hija de verdad, porque seguro tu corazonada, debería andar cerca, mi voto 5* y un beso gordinflon
26-01-2010
El vestir y el desvestir como testimonios de la relatividad del tiempo y el espacio. ¡Muchas gracias por compartir tu reflexión! kendaumin
22-10-2009
Jaja, anda que si eran al revés....
Estupendo. currilla