Cuando las nueve dá la campana y un gran silencio la noche gana, sobre mi cama pienso muy hondo mi pensamiento llega hasta el fondo... de la prision. Nunca mi joven e indomable alma disfrutó una paz como esta calma, fue tan sereno mi pensamiento cielo sin nubes, lagos sin viento... en la prisión. Ya ni la muerte me causa espanto mi fe es una coraza donde hay quebranto, y mi cabeza de sueños llena es como un escudo contra la pena. Si me persiguen males diversos tengo mis sueños y tengo mis versos, mientras mi musa no me desaire y mis castillos sostengan el aire... de la prisión. Cuando las seis da la campana y la bella vida el día gana, sobre mi cama sigo pensando muy hondo mi pensamiento continúa en el fondo... de la prisión.
Texto agregado el 19-02-2008, y leído por 104 visitantes. (1 voto)