Lágrimas de porcelana
derraman los días.
Lágrimas de porcelana,
sobre tu recuerdo.

Como hierro candente
atraviesan mi mente,
corazón y alma.
Tú, como siempre, ausente.

A veces me pierdo,
no encuentro consuelo.
Intento llamarte, y mi voz se ahoga,
las palabras vuelan como polvo en el viento.

Lágrimas de porcelana
acechan mis sueños.
Lágrimas de porcelana,
huyendo del dolor.

Hay noches que sueño con un mundo nuevo;
con cielos, infiernos, en blanco y negro.
Y sueño también que puedo pintarlos
con bellos colores, con besos, con flores.
Y luego despierto, veo mi mundo,
pregunto: ¿Y los colores?

Lágrimas de porcelana
perfilan mi mundo.
Lágrimas de porcelana,
como pinceladas.

Y hoy me despierto del maldito ensueño,
enciendo la luz de mi corazón
y el alma se desgarra al ver la realidad...
A veces la ceguera es muro de contención
para sentimientos perdidos.
A veces al volar se nos enredan las alas
entre tanta mentira.
A veces caemos y no nos damos cuenta
hasta ver la herida.

Lágrimas de porcelana
en mi interior, ardiendo.
Lágrimas de porcelana
desgarran la herida.

Y pese a todo, sonrío.
Y pese a todo, soy feliz.
Pero cómo me costó aprender a jugar con las sombras
a buscarles formas, a perder el miedo…
A vivir sin ti.