Se abrieron ante mi hoy en un jardin del eden,
dos grandes y bellisimos arcoiris,
con colores que ya no eran opacos,
tan brillantes que solo se pueden ver en un estado alterado,
pero esa fue la magia, al estar tan abajo, en el fondo de mi mismo,
salio como compensación por no haber enloquecido,
y solo las palabras que no pude escuchar, aquellas que susurraba el viento
me abrieron los ojos mas allá de mis parpados pegados por el fuego
del pasado, y en ese instante, solo quise ver,
solo quise ser un color de aquel espectacular arco de vida,
que de nuevo me brindo la oportunidad de ser,
de sentir, y de volver a escribir,
y esa época oscura de mentiras y deseos absurdos acabo,
lo siento por que lo escribo,
y lo pienso por que lo siento,
y al fin de toda esa historia tonta, aprendi de mi reflejo de miedos inutiles,
y ahora he de pasarlo por la duda para solo ser
y no volver a un pasado que solo es un recuerdo sin forma,
el recuerdo de una vida entera,
el recuerdo que disfrute y ya no me arrepiento...