Esa noche bajo la ventana que tubo alguna vez una matera,
estaba ella, parada esperando y pensando,
que a veces la vida no es como la pintan,
simplemente por que se usaron los elementos equivocos,
no entiendo por que sus lagrimas,
no entiendo por que su desespero,
si al final en la vida no sobra decir un te quiero,
cuando ella lo oyo de mis labios,
se sentia la herorina, si la heroina de su propio cuento.

Cuando volvio la matera, ya su fruto habia partido,
lentamente esas dudas se habian ido,
y espero que cuando vuelvan
su color haya desaparecido,
como en tus sueños yo te he sentido.