Disculpa que entre sin golpear
No me atrevo cuando sé que eres como aquellas olas...
Infinitas estelas que dejan el camino preparado
De aquél que es más una puerta que nada
Aún así los bellos dolores de tu espacio
Se hacen cada vez más interminables
¿qué es lo que hace un deseo eterno?
Y es por eso que debiera ni pedir disculpa al entrar
Resulta en todo un círculo que me aprieta desde dentro
Desde el hombre a la mujer que me tiende en sus brazos
Y que me confunde entre tanto deseo como el mismo
Qué momento esperas para que te abrace y te haga infinitamente mía en un espacio finito y desregulado
Fuera de esta hecatombe urbana
Que me hace levantarme más antes de la hora que no me quiero
En ese momento preciso en que entro sin que toque tu puerta
Pero esperando que me abras cuando frente esté
Durmiendo o despierto como si fuera un animalucho
Mejor que cualquier hombre que se encumbra sin saber dónde
Duerme niña insigne que yo estoy fuera
Aunque eso lo odio a veces
Y otras también las deseo
Todo es todo y la nada
Quiero el todo
TE OFREZCO LA NADA