Cada época con sus prejuicios sus estúpidos errores y pienso aun en voz baja, ¿es que no hemos aprendido nada a lo largo de la historia? Aun seguimos siendo una porquería en la mayoría de nuestras acciones somos arrogantes, mezquinos y `pa mas remate ahora nos tincó que ser individualista era ser inteligente y nos rodeamos de un sin fin de excusas y utilizamos todos los recursos sicológicos pa sustraernos de los dolores ajenos, de los problemas ajenos de cualquier demanda que no sea la nuestra o en nuestro beneficio directo...y yo sigo tan cobarde como siempre porque me doy cuenta de la mierda que me rodea pero sigo muda y me duele hasta el pelo de no tener las agallas que necesito pa ponerme de pie y denunciar lo que molesta al alma .
Y aquí estoy tratando de sentirme un poco mejor quitando mis dudas y certezas plasmándola en palabras que de ahora en adelante llevaran el peso que no me atrevo a levantar: declaro, que no hay nada mas indigno que la mediocridad o el conformismo es pura flojera perdonada socialmente que nos deja actuar como niños inconcientes incluso siendo adultos… pasémosla bien hagamos lo justo y necesario en el trabajo, tengamos amigos por conveniencia, incluso en el amor somos estrechos amemos si nos aman tengamos sexo, pero solo si me satisfago yo primero, pocas caricias, pocos abrazos a menos que yo lo desee …y de verdad me a pasado e amado sin ser correspondida e abrazado sueños demasiado lejanos a mi corazón abierto…me e dado mas un porrazo y de algunos aún llevo dolorosas o feas cicatrices, de algunas aprendí de inmediato por el dolor o la vergüenza con otras aun sigo porfiadamente errante, cada uno tiene un ritmo, un pulso interno que nos indica el cómo, cuando donde, mi pulso es muchas veces tan débil que no logro escuchar y me pierdo en ritmos ajenos ,es así como siento a mi país, perdido en ritmos ajenos que lo único que traen es dolor y sueños falsos…tenemos históricamente la memoria frágil, somos flojos y pedimos mucho, como niños malcriados, que acostumbran a llorar y patalear hasta que la madre doblegada le pone la teta, siempre dándonos los aires de ser condescendiente con el que sufre, lloramos con sus penas le damos cafecitos y luego nos sentimos tan bien que salimos a carretear con los amigos, regaloneamos o conversamos (depende del grado de confianza)con nuestra madre o padre, estudiamos alguna carrera técnica o profesional (según los recursos), logramos tener trabajo,… y..¿Que hacemos con cada logro? los basureamos quizás sin darnos cuenta en nuestra empecinada carrera por auto satisfacernos no miramos pa los lados.
Entonces con nuestra mejor intención buscamos a los amigos, y estamos cuando nos sentimos con ganas de estar con ellos, sino simplemente los despachamos con la mejor de nuestras sonrisas. Y los que alguna vez hemos sido desplazados diplomáticamente somos aun peores por dejarnos llevar por un estilo Light y hacer como si no dolió solo para que no nos vean vulnerables .
Con nuestros padres o a quienes nos enseñaron a crecer, a quienes de pequeños nos dieron algo parecido a un hogar, les negamos el tiempo que se merecen, y muchas veces el demostrar afecto esta supeditada a fechas especiales, porque nosotros ya los hemos reemplazado con nuevos afectos y desde que se separan los caminos pasan muchos años hasta que también somos padres y comprendimos todo lo que no quisimos ver. ¿Que pasa cuando deseamos estudiar algo? aaah le ponemos tiempo fuerza, dedicación, pasamos hambre, dormimos poco, porque es lo único que hacemos medianamente conciente, ¿la razón? Lo que logremos aquí, es sólo para nosotros y nuestro ego, ojalá todo lo hiciéramos con igual dedicación.
No creo que tengamos la piel tan frágil, ¿cómo nos podemos decepcionar tan fácilmente?, ¿cómo se pueden derrumbar tan ligeramente los sueños? ¿Cómo podemos dejar por el camino los ideales por los que nos levantamos de la cama?
No creo que un día simplemente decidiéramos volvernos seres asquerosamente egoístas, prejuiciosos, cobardes, sólo porque sufrimos un poco, o nos cerraron la puerta en la cara, o la soledad nos aguarda, o pasamos un poco de hambre, la única certeza que les golpeara la cara es que nunca fueron otra cosa. Tal vez no se les notaba tanto, con ese pelo largo o por el chaleco, quizá ese pañuelo amarrado al cuello, los discursos sociales ya desgastados, el trabajo comunitario, demostraciones callejeras de arte y cultura, solo fue por el reconocimiento personal? la arrogancia de nuevo, ¿los aplausos te encandilan? La muchedumbre a tu alrededor ¿te excita acaso?
Pero cuando nadie nos ve estafamos en el trabajo, porque vuelvo a repetir no piensas en nadie mas que en ti y lo peor de todo, crees que esta bien.
Hay tanto por hacer, por aprender, la falta de resiliencia me abruma, ¿será que la soledad de la que tanto huimos sea lo que necesitamos? Para profundizar en lo que somos y queríamos ser, la falta de introspección se hace tan necesaria para sacarle el polvo a los valores que se nos inculcaron, para hacer que la cultura no sea sólo para el ego y superficialmente sino que fluya en la sangre, con dolor, con entereza, y hacerle justicia a la inteligencia emocinal tan dormida a la sombra de la moda mezquina y la idiotez puramente racional.