Hoy acompañé a mi madre al ginecólogo, cosas de mamá, con noventa años dice preocuparse por los miomas; lo peor de todo es que siempre quiere que me quede con ella mientras la reconocen, dice temer que puedan abusar de ella, tiene cojones la cosa.
El ginecólogo le dijo que tenía el cuello uterino tan brillante como la superficie de una plancha, mi madre le consultó sobre diferentes marcas de lubricantes vaginales, ¡ Cómo me avergonzó la muy bruja...!
Ella quiere que la acompañe a todos sitios, pero cuando le tocan los viajes subvencionados para la tercera edad, me deja en casa, seguro que chinga con algún viejo adicto a la viagra, y yo virgen, después dice mamá que porqué me huelen las manos a churrita...
Lo tengo decidido, la voy a matar, o ella o yo, pero es tan dura la pelleja, y yo no puedo ver la sangre, bueno ya iré pensando en algo, estoy deseando que vuelva Toñi, ya queda menos para el lunes.
Ya me llama mamá, bueno, quiero decir mi madre, la muy mala malísima se ha pasado con el gin tonic, joder que hígado tiene, menudo escandalera está formando, hasta mañana amigos.
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