Estas líneas que escribo son mi aliento y mi vivir,
mis versos guardan penas, risas, sentir.
Las quejas nacen de un amor que hirió,
y en esa miseria, mi alma naufragó.
Un eco de alegrías, llantos comprimidos,
han quedado grabados, jamás perdidos.
Mi esencia entera en cada verso se asoma,
la mujer que anhela amar, y ser amada, con aroma.
Busco en la palabra el amor soñado,
el ser que espero, mi destino anclado.
Reflejo de mi alma, mi ser, mi verdad,
una entrega sincera, pura lealtad.
Son canto desmedido, un anhelo al amar,
para quien, como yo, pueda en él hallar.
Que vivan los poemas, cual fresco rocío,
como flor que despunta al sol del estío.
En tu jardín, mi amor, nací para ti,
la flor de mi alma, hoy te entrego a ti.
NTG.
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