Me enerva la frialdad de los mensajes, esos que por ahorrarnos unos pesos nos enviamos en lugar de el escuchar la calidez de una voz a través de la línea ya de por sí TELE fónica, no hay emoción ni emoticón alguno que te dé los buenos días como una voz al lado de la cama, una caricia al despertar mientras se estira uno jalando las cobijas.

No hay berrinche que sepa rico cuando no quiere uno levantarse o hacer tal o cual cosa, ni risa que suene a sincera carcajada cuando nos estamos partiendo el pecho por alguna tontería, hemos llegado lejos, pero no lo suficiente para suplir la compañía, y el contacto se ha distanciado tanto que hasta acortamos las palabras y las expresiones por agilizar las cosas.

Nos volvemos seres abreviados, pero de ideas y emociones con contracciones propias de los diccionarios, que impersonales y carentes de la narrativa de una buena historia, se remiten a darnos lo que queremos saber, y eso a veces. Malditos los mensajes fríos y carentes de emoción interpersonal, que los cuelguen de los hue&?*s y se pudran sus pintas caritas... !_! ª.ª! o.0? =( :/ =DS ;P)) ke psa kon nos. ke kgADO, no? tk 1 chgo... bla.