¿Que cómo fue, señora...?
Como son las cosas cuando son del alma.
él era muy hombre y ella era muy linda,
y yo la quería y ella me adoraba;
pero él, hecho sombra, se me interponía
y todas los días junto a la ventana
manojos de rosas fragantes había
y rojos claveles y dalias de nácar.
Y cuando las sombras cubrían las cosas
y en el ancho cielo la brillaba la luna,
de tras de las palmeras brotaba su canto
y como una flecha a su casa llegaba.
¡Cómo la quería! Cómo le cantaba su amor y sus ansias
y cómo vibraba con él su alegre guitarra.
Y yo tras las palmas con odio le oía
y entre canto y canto brotaba una lágrima.
Lágrima de hombre, no crea otra cosa,
que los hombres lloran como las mujeres
porque tenemos como ellas, débil el alma.
una noche oscura, lo que hacen los celos,
lo esperé allá abajo, junto a la cañada;
retumbaba el trueno, llovía, y el río
igual que mis venas hinchado bajaba.
Al fin a lo lejos lo vi venir entre las sombras,
venía cantando su locas esperanzas,
en el cinto colgaba el machete,
bajo el brazo la alegre guitarra.
se me acerco a mí , tranquilo y sereno,
y me clavó su fría mirada
me dijo: -¡Me esperas?... Le dije: -¡Te espero!
y ya no cruzamos mas ni una sola palabra
Que era bravo el hombre,
y los hombres machos pelean, no hablan.
¡Cómo la quería...! ese machete me dijo
su amor y sus ansias, brillaron sus ojos ,
roncaba su pecho, y entre golpe y golpe ponía su alma.
No fue lucha de hombres, fue lucha de toros,
eso bien lo sabe la vieja cañada
pero más que el amor y el ensueño
se vio la envidia y la rabia,
y al fin mi machete lo dejó tendido
junto su guitarra...
No se asuste , señora, son cosas pasadas...
y aun en el suelo me dijo
-¡Quiérela... que es buena...!
Quiérela... que es santa
que aunque muero por ella ...
la llevo metida en el alma!
Y tuve celos, señora, del aquel que moría
y tuve celos de aquel q la amaba
y aun muriendo se la llevaba
Y la sangre cegó mis pupilas
y el machete en la mano temblome con rabia
y lo hundí en su pecho con rabia con furia
rasgando sus carnes buscándole el alma...
Porque dentro de su alma se llevaba mi hembra...
y yo no quería que se la llevara