Poseo un dolor desenfadado
Comienza mirando el cielo
Y ansío el vuelo de la libertad
en el regazo de la madre de las bestias
o en la caja de pandora neoliberal
o en el temor que absorbe todas mis súplicas altruistas.
Dios murió con mi madre
Y odio el amanecer de cada día.
Soy huérfano de todas las esperanzas
y el vengador de los despojados.
Soy el portavoz de los malditos,
Un noble acero con aliento a metralla
de verdades proféticas y eternas.
Tengo compromiso con la era
Soy un elegido.

Las amplias alamedas se abren a mi paso
Mas no las editoriales y los premios que necesito
Para financiar mi trabajo.
Yo no vivo de esto
Pero aguardo algo de reconocimiento.
Lloro al atardecer por la melancolia
que me provocan las multitudes
Por el agonico alarido de los anonimos
Por el estertor de cada demencia fraticida y falsa
Por la impotencia de no hallar en la belleza
Suficiente sentido.

Veo los elegantes empresarios que me ignoran
Que me abusan
Que me explotan
Que se adueñan del mundo,
Y mas que enfadarme con ellos no puedo
Porque luchar no forma parte de lo que creo.
Grito para que me oigan,
Insulto para que los demás despierten,
Pero no soy lider para conducir a nadie,
No tengo poder para amar a nadie,
(Incluso cargo culpas misógenas y congénitas)
Todos poseen los mismos pecados,
No creen en nada
Todo es absurdo
Y perder la sangre o la voz,
Tampoco tiene sentido.
Prefiero redimirme en la poesía del escandalo
En el despecho de mares de sal no derramados
Por temor a imaginar luz,
Que la oscuridad no me molesta.

Vivo con mamá que me paga mi sueldo
Por existir para ella
en este abismo de necedades hipócritas.
Anónimo ofendo y predico:
Que todo está perdido como en el infierno:
¡ ABANDONAD TODA ESPERANZA !
¡ DÉJENSE PENETRAR POR EL AVERNO !