Ah!... La vieja Amiga que viene a buscarme. Ah!... Mi Compañera nueva de fatigas. Ah!... La Barquera que remará presurosa para llevarme hasta la otra orilla del corto río de la vida. Tu cuerpo extiende su mano y a tu merced todo queda... por una triste moneda mi viaje no habrá sido en vano. ¡Toma dos oros y rema tranquila...! No quiero llegar temprano.
Texto agregado el 15-02-2008, y leído por 109 visitantes. (4 votos)