Digamos que recientemente he sido protagonista de conversaciones interesantes e interesadas con compañeros de trabajo, amigos laborales y personas que participan en ese día a día de trabajo tan necesario para cobrar el salario del quince y último. En todos esos debates sustentados de pragmatismo sincero, sentido común y benevolencia, hemos concordado en un tema que en el mundo nuevo ha venido repuntando de forma galopante y concisa, presente en cada entidad destinada a producir dinero, con el objetivo de alinear al trabajador controlando su vida, sus pensamientos y su libertad de expresarse y contactar con el mundo exterior.

Organizaciones de repunte mundial han implantado desde los años 80 la Gerencia de Sistemas, la cual está destinada a parametrizar las actividades, fomentar el mejoramiento continuo de los procesos, sistematizar dichos procedimientos y establecer facilidades dentro de la organización para controlar, administrar y registrar los movimientos de todos los recursos presentes, incluyendo, a los seres humanos. Dichas Gerencias sostienen un trasfondo de cultura social, el cual es el adoctrinamiento comunicacional y el terrorismo sistemático, ya que a medida que estas secciones fueron evolucionando con el paso de los años, han abarcado lugares en los cuales antes contábamos con cierto grado de pertenencia.

Digo esto porque, la imperiosa necesidad de establecer controles, parámetros y sistemas, comienza a afectar seriamente la psiquis del trabajador. Recuerden que en mi escrito De Los Gerentes Y Otros Cargos Altos, hablé sobre la cultura jalabolistica de las oficinas, en cuanto a lo que se refiere a la dirección de personal, por tanto me tomo el atrevimiento de adicionar este tópico a lo que deseo comentar y reflexionar aquí, ya que dichas Gerencias de Sistema se aprovechan de esa condición humana del subordinado para expandir aun más su Mojón Mental. Aprovechándose de los mensajes corporativos, la comunicación, las políticas, las benditas normas y las siempre presentes visiones y misiones tan renombradamente gastadas para delimitar y amarrarle las manos a todos aquellos que gastan 8 horas de su vida diaria para ganarse un salario módico.

Utilizando una serie de parámetros, la Gerencia de Sistema se encarga de encasillar al trabajador, quitándole contacto con el mundo externo, ya que lo primero que aniquilan es el MSN Messeger, un producto actual del cual millones de personas son adictas; ya que sirve para comunicarse, desestresarse y fomentar la amistad a nivel mundial. Seguidamente las Páginas de Comunidades, las cuales están destinadas a ser sitios entretenidos, los cuales tienen la misión de dar a conocer a la gente ante otros. También las Páginas de Arte y cultura, las cuales llevan un mensaje de interés al público que se le hace difícil viajar a Paris para ir al museo Louvre. Después el Correo Electrónico, el cual sirve para comunicarse y para enviar mensajes FW: de presentaciones chistosas en PowerPoint. Así sucesivamente caen ante el dominio de la Gerencia de Sistemas, las paginas informativas, las pornográficas (Con estas si estoy de acuerdo a que las eliminen) para comenzar con su maldito mensaje corporativo a instalar programas en los ordenadores como el VNC o el PC Anyway para monitorear los movimientos de los oficinistas, registrar cada cosa que hagan y meterles en la cabeza la sensación de que están siendo perseguidos (Como si hicieran algo malo o inhumano).

No conforme con esto, la Terrorífica Gerencia de Sistemas comienza a tomar las riendas de las Impresiones, es decir, aquel papel que gastamos en cosas personales como TESIS, Trabajos para la Universidad, Artículos, entre otros, para seguidamente meternos el macán del Seguimiento Continuo con el monitoreo de llamadas telefónicas.

Existen empresas donde es imposible llamar a mi Madre, debido a la política que con mensajes de Mejoramiento Continuo como “Somos La Empresas Para Usted” o “Confiamos En La Equidad De Todos” sin omitir “Trabajamos Para La Satisfacción De Todos” y el clásico “Trabajo En Equipo” nos mienten con la finalidad de controlarnos. Para que no nos comuniquemos (Ojo no estoy siendo paranoico). Para que no podamos extender nuestros brazos hasta el mundo, para que no nos fijemos en los errores que comete la Gerencia, para que nos concentremos en trabajar como burros sin descanso y olvidándonos de nuestras vidas privadas. He sabido de personas que han sido despedidas de empresas porque en el monitoreo mensual pillaron que se coló al Web Messenger, o envió un correo electrónico a una tía mandándole besos.

¿Qué tiene de malo eso? ¿Cuál es la maldita necesidad de las empresas de mierda de controlar nuestras vidas? ¿Es que acaso no tenemos el derecho a ser capaces de interpretar el mundo como lo queremos? ¿Por qué tienen que medir el nivel productivo con las horas que una persona usa el MSN Messenger? ¿No es mejor medir el trabajo por las tareas, actividades y objetivos a cumplir? ¿No? Se cagan millones y millones de dólares al año gastándolos en computadoras, sistemas y programas absurdos que controlan los movimientos de los trabajadores. Se gasta un platal en calcomanías pajuas, en mensajitos corporativos idiotas que fomentan la alineación, para que no nos demos cuenta de que los baños hieden a mierda. De que el comedor es un asco, de que los Lockets no sirven y que trabajamos en Condiciones Disergonomicas. Gastan millardos en controlar nuestras vidas y no se dan cuenta de que nos escoñetamos la espalda con las sillas, de que se nos borra la raya del culo por estar sentados 64 horas semanales en un lugar donde nos vigilan hasta el peo que nos tiramos en el baño.

Cuando toda esta manía de inversión para el control debería ser orientada a otras áreas de la comunicación corporativa. Sería ideal establecer un sistema de delegación de responsabilidades por objetivos, y no por lo que hacen los empleados. Así tal vez se mantendría un mejor sentido de pertenencia hacia el trabajo, evitando la dialéctica de sentirse perseguido, adoctrinado y amarrado. Me encantaría que dichas Gerencias tuviesen la oportunidad de visualizar al trabajador desde una perspectiva mas humana, que le quitasen esos cables que los aprisionan contra el computador, que dejasen de verlos como elementos de sentidos electronificados, y así tal vez la relación patrón-empleado estaría enmarcada en posibilidades optimas que permitieran la oportunidad de expresión sincera avocada a una cultura creativa, sujeta a esa orientación responsable con la que todos cuentan en sus jornadas productivas. Pero en vez de esto, impera la concentración de la cadena y el candado sistemático que amarra los pies poniéndoles cordelitos a las personas para que no camine por ahí y hagan lo que se les antoje.

Una Gerencia fundamentada en objetivos seria ideal, porque ésta mediría y controlaría las actividades de los empleados en base a las labores programadas, sin importar el tipo de pensamiento que cada uno proporciona, para que las afirmaciones de Stephen Robbins expresas en su libro Psicología de las Organizaciones que reza la idea de que “Un líder puede dirigir los talentos, mas no los puede cambiar” fuese una posibilidad favorable, que arrojaría caras felices, sonrisas y gestos que ayudarían a la comunidad trabajadora a fumar menos, a no gastar tanto dinero en alcohol, a evitar las adicciones que están orientadas a escapar de esa efímera realidad que viven porque se encuentran inmersos en la retórica de tener que levantarse a las 5:00am de la madrugada para no llegar tarde al trabajo porque si marca la tarjeta 10 minutos después su bono alimenticio será debitado de la jornada laboral. Si se pensara de forma sensible ante el factor del talento humano, se evitaría esa necesidad de desistir de un buen trabajo solo por el hecho de que el colaborador se percibe a sí mismo presionado. Y también se evitaría que excelentes profesionales en carrera, buscasen en otros mercados laborales oportunidades relativamente flexibles en donde desarrollarse, debido a que internamente desean expeler ese negativo sentimiento antes descrito.

«Pero, en este mundo cuasiperfecto deberíamos agradecer que tenemos infinidad de actividades productivas que nos permiten saltar de una empresa a otra hasta dar con esa entidad que nos facilita la vida, que nos motiva a continuar y que proyecta la personalidad hacia un nivel de prosperidad familiar y personal que sin duda nos ayuda a querer y a cuidar mas al mundo donde vivimos».

Tal vez todas estas afirmaciones me vengan a la mano desde una apariencia forzada, pero como todavía tengo esa condición humana que me permite contar con una percepción abstracta del mundo que me circunda, creo que tengo el derecho de decir que no estoy de acuerdo con estas Gerencias Terroríficas, porque éstas solamente están concentradas en controlar a los trabajadores para que le den la vida a la empresa, para que produzcan camiones de rial a la organización y a sus propietarios permitiéndoles peinarse las bolas con billetes de mil dólares, olvidándonos por completo de nuestra vida diaria. Ojalá reduzcan la jornada laboral a 6 horas, porque así tendremos mas tiempo de vivir y compartir con nuestras parejas, de pasar tiempo con nuestros hijos, de visitar a nuestras madres y de ir a beber con los amigos. Así tendremos tiempo de sentarnos en El León a hablar paja del trabajo mientras comemos y tomamos cervezas.

Y para reducir a este mundo al tamaño relativo de un pañuelo por la necesidad inevitable de tener que trabajar, pensemos que solamente es una Computadora la que está frente a nosotros, que no es nada mas, y que esta no puede ni tiene el derecho de controlar nuestras vidas, que debemos comer lo que nos de la gana y debemos pensar como deseamos, evitando mantener una mentalidad estándar que le facilite la vida a quienes controlan el mundo corporativamente, -y me sabe a mierda el maricón que venga aquí y lea esto y se ponga a hablar guevonadas sobre el tema, diciéndome que soy hippie o que estoy traumatizado-. Mi arrechera es estética y está orientada a ver que la Gerencia de Sistemas lo que hace es cagarnos el trabajo y llenarnos de mierda con su corporatividad, para que olvidemos que ganamos un sueldo de chino, comemos en condiciones insalubres y estamos hospedados diariamente en escritorios que nos desvían la columna.

::El Impío::