RECETA CON EL OBJETO DE DEGUSTAR UN PLATO QUE NOS HACE AGUA LA BOCA Y TODO EL CUERPO, Y QUE HA DE COMERSE A MEDIA LUZ, CON MÚSICA DE MEDIO FONDO, CONSUMIBLE A MANO, SIN PLATOS NI CUBIERTOS… Y LLENANDO DE FELICIDAD AL ANIMAL QUE SE DEGUSTA.
Jack nunca conoció
las ciudades-aldeas
donde los cuerpos se comen crudos,
sin que llegue a cocinarlos el cine o la tv,
como pasa en su Londres o New York.
Por eso nunca comprendió
que un cuerpo de mujer
es plato que se degusta sin cortar,
intacto, entero.
Que no hay nada mejor
que un lambí de senos en sopa de sudor,
un shop swí de entrepiernas al vinagre blanco,
un vientre sin cortar,
sazonado de vellos comidos a la lengua,
un bistec de nalgas ahogadas en vino,
unos dedos de pies de mujer bella a la saliva,
un sandwich de labios al horno
con su carne mechada,
una sopa de pelos al diente,
o el cuerpo entero desnudo a la parrilla,
bien apretado, con fuego abajo y arriba
y movimientos para que quede todo comestible,
y luego de comérselo volvérselo a comer
porque no cansa.
En fin, Jack nunca comprendió
que un cuerpo de mujer se come vivo.
Lo cortaba al cuchillo porque no supo nunca
que la forma mejor de consumirlo,
es cuando el cuerpo de mujer consume a uno. |