Abro la puerta de mi arca y cuando veo que se me va a deshacer el cuerpo entre ramalazos y de agua y granizo, veo el cielo repleto de palomas y veo la tierra florecida y mi arca seca e inutil. Veo entonces que es preciso decidirse a Ser. Todo esto entraña la apertura.
El abrirse a si mismo y dejarse llenar de cosas puras y ciertas, liberando a nuestra conciencia el actuar como filtro y la naturaleza sabiamente nos va a proveer de aquello que llene nuestras concavidades vacias con amorosas convexidades, donde nuestor ser se complemente y encaje en su punto de maxima perfeccion.
Vuelvo a repetirte una vieja frase, la maravillosa simpleza de las cosas.
La de tu mano guiandome en la calle oscura.
La del silencio como cascabeles de polvo a nuestro alrededor.
La del viento en mi cabello y una sonrisa humeda en tu boca de fruta.
La de la respiracion tranquilizante de tu perro a nuestros pies.
La de mi piel brillando contra el verdor plateado del pasto y tu mirada que hablaba por si sola.
La de nuestros cuerpos fundiendose en uno solo , con los grillos y las ranas de orquesta y testigos.
La del regreso exhaustos y tranquilos al borde de la mañana recien parida para nosotros.
La maravillosa sensacion de haberle hecho el amor al cielo y haber concebido al sol.
La absoluta simpleza de haberte dicho te amo y sentirlo en cada celula, en cada gota de sangre, en cada latido, en cada oleada de saliva, en cada organo, en cada hueso, en cada vez que mi pecho respira, en cada cosa que soy capaz de percibir y de realizar. Y felizmente regreso a casa poseedora de un secreto que develaron para mi los duendes de tu reino. El secreto de abrirse simplemente para que entres en mi y me penetres con tu cuerpo, con tu mente, con tu alma, y me conquistes de adentro hacia afuera y claves en mi tu bandera como territorio inexorablemente tuyo y me llenes con tu presencia, con lo que sos, con lo que quisieras, con tu realidad y tus sueños, aun con tus preguntas y dudas, asi como con tu certeza y tus sabidurias, simplemente abrirme para permitirte que sigas realizando en mi este milagro.
En cuanto que el secreto es simple, yo me siento simple, como era hace tanto que ya no recordaba.
En cuanto que el secreto es dulce yo me siento dulce, como redimida de amarguras.
En cuanto que el secreto es cierto, yo me siento llena de vos y por eso estas conmigo cada minuto del dia y de la noche, y entonces nunca estoy sola.
Por eso estoy simplemente serena, con la serenidad de aquel que se sabe a salvo en compañia de aquel que ha encontrado aquello que no se sabia, que ni cuando ni donde ni como.
Serena y satisfecha despues de un manjar de estrellas, del concierto de la noche y el campo, y del vals dulce y claro que me regalaste entre tus brazos.
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