La cara de la ausencia

Una noche... una obra... un delirio de cenizas..
gracias por esa noche CAMIS =)


Seudónimo de inocencia, sepultado por experiencias que critican la inercia. Ayer viví por primera vez. Sentí el viento sobre mi cabeza, me empujaba hacia el infinito. Éste terminó siendo finito, y encontré al final del camino, aquella sonrisa que desde tiempo busqué en mi alma.

¿Será mi sonrisa aquel murmullo que oyó mi alma? Es un tiempo de siestas cortas, inviernos de exquisitas puntadas; las espinas derrochan ya mi espíritu, yace su esencia, ese dolor que viví en mis labios.

Y en tus labios no encontré el sabor que dejan los recuerdos. Tus labios son sólo elementos que intentan ¡no se! ¡Oh dios! Ya no intentan nada.

La integridad del ángel, la salvación de su esencia, se salva lamentablemente por la indiferencia de las masas. Cuanto más se siente la presencia, más se cuestiona su existencia.

No existe la existencia pura, es un disfraz que se mece en la brisa, se cuela en la luz. Es que esta fiesta ya no me divierte; no me complace ver esas caretas llenas de vacío, transparencia inútil, estúpida, pero aun así tan adicta a ellas.

Y las caras se disfrazan. Se pintan con mentiras que se relucen en verdad. Es inútil intentar entender.

Es que me es imposible comprender la felicidad de mi mente. No la encontraré jamás, no la buscaré tampoco. Me fundiré en mis lamentos, confundirse no es confuso, me cega la tibia necesidad de morir.

Ni la guitarra expresa lo que siento. Nota por nota, intentan desvanecer lentamente las reminiscencias de lo que ayer fui.

Me fui hacia donde me podía encontrar, sola y siniestra entre augurios de cristal. Y me tienta la soledad, la ausencia de alguien que en verdad está.