Podria jurar que nunca te amé
intentar en vano engañarme con palabras
y con deseos vanos
pero los dos sabemos que no fue, ni es asi.
Podría también justificar cada una de mis acciones
incluso buscar refugio en la locura o sus oscuros pasillos y abismos, Pero no puedo!
Es mentira!
Por ello procurare comentarles que fue enfermo de amor y con la mente infestada por la peor peste que ha asolado al hombre ¡Los celos!. Que hice lo que tuve que hacer.
Envenenado por las dudas y su distancia, la enfrenté, y escuché una vez más su silencio, su mirada casi inocente. Asi que empuñé con ira la daga primera que encontré y apuñalé con decisión a mi amada.
¡Oh amada mia!.
Si tan solo me hubieras mentido una vez más...
Si tan solo hubieras intentado detenerme...
Si tan solo me hubieras matado del primer golpe
y no de a pocos, no con dudas lentas
si quizás me hubieras asestado un golpe mortal
y no me hubieras dejado agonizando en el mar helado del odio.
No hubiera tenido que matarte
no hubiera tenido que ver tus ojos empapados.
Pero te equivocaste
lo permitiste
Dejaste que con la daga me hiciera dueño
del resto de vida que te quedaba.
Y ahora me has dejado inmerso en la duda de tu ultima frase:
TE AMO!!.
Texto agregado el 13-02-2008, y leído por 262
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