hay cosas que todavía no entiendo, ni las quiero entender
hay preguntas que se donde guardan sus respuestas,
pero no tengo la valentía de buscarlas
hay noches tristes y otras que me colman de alegría.
Hay brisas que me envuelven de ternura y hay otras que reflejan tu ausencia.
Hay días claros en los cuales el sol parece estar muy cerca, y existen aquellos que son oscuros y difíciles de vivirlos y llevarlo a la noche.
Hay días en que intento amarte de una manera pura y hermosa
y hay días en los que simplemente te amo.
Hay días en los que podría escribir un millón de canciones y sencillos poemas y están esos días en los que no se como explicarte cuanto te necesito y cuan grande es mi temor por perderte.
Hay momentos en los que quisiera pertenecer a un lugar y quedarme quieta, pero a veces tengo la necesidad de volar al cielo y cuidarte desde allá.
Hay instantes en los que no estoy segura y otros en los que se adonde quiero llegar pero segura o no, tu eres siempre mi final.
Hoy no es locura lo que me aprisiona en estas letras sino que la lejanía de la realidad que me apasiona.
Hay días en los que quiero ver mi destino, pero hay mañanas silenciosas en las que te veo tendido en mi cama y me dan ganas de salir corriendo en busca de una eternidad sin sentido.
Hoy estoy sola en mi mente, pero tal vez mañana me encuentre dentro tuyo.
Hay orugas que sueñan con ser mariposas, y hay sueños que quiero hacerlos reales.
Hay días en los que contemplo el cielo y hay días en los que me siento en las nubes y veo la tierra.
Hay días en los que invento miles de sueños y otros en los que me refugio en la protección de tus ojos.
Hay días en los que la soledad se llena de ti, y yo simplemente miro al vacío y te recuerdo entre lagrimas de amor.